La sociedad está cada vez más concienciada con la implicación de todos en el cuidado y defensa del medio ambiente. Así, vemos como los países han decidido ponerse manos a la obra e intentar cambiar gran parte de sus estructuras para reducir su impacto medioambiental. Todavía queda mucho camino por recorrer pero como fuente de inspiración queríamos divulgar algunas de las acciones que ya se están realizando para construir ciudades sostenibles.
¿Qué entendemos por ciudad sostenible?
Cada año la agencia de consultoría Arcadis publica el Índice de Ciudades Sostenibles donde, basándose en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Unión Europea, establece tres criterios principales para definir el impacto medioambiental de cada ciudad:
- Sociedad: reflejo social de la calidad de vida y de oportunidades.
- Medio ambiente: en lo referente al uso de la energía, la contaminación y el nivel de emisiones.
- Económico: evalúa el entorno empresarial y el desempeño económico.
Siguiendo estas tres premisas, partimos de la idea de que una ciudad sostenible es aquella que cuida tanto el entorno como a sus ciudadanos, impulsando del mismo modo el desarrollo social, medioambiental y económico.
En la actualidad hay miles de ciudades que están trabajando ya por realizar iniciativas para mejorar la vida de sus ciudadanos y a su vez reducir el impacto medioambiental. A continuación, resaltamos algunas de las más llamativas:
Transporte
Muchas ciudades están optando por fomentar el uso de transportes menos contaminantes. Por ejemplo, Ciudad del Cabo ha implantado el proyecto MyCity, un servicio de transporte público más eficiente y económico para el ciudadano -pagando por km., no por trayecto- en el que además se construyen carriles bicis seguros y se permite transportar la bicicleta de forma gratuita en autobús.
Por otro lado, sobre todo en grandes ciudades donde la circulación es mucho mayor, se han decidido tomar medidas para mejorar la calidad del aire. En este punto aplaudimos muchas iniciativas como las islas peatonales de Barcelona. Estas son zonas libres de coches que ayudan a reducir la creación de efecto invernadero.
Entre otras propuestas encontramos los bonos de transporte público gratis en Milán para aquellos que dejen sus vehículos en casa (con un control de su ubicación, claro está).
Energía
Muchas ciudades tienen claro que el futuro de las ciudades sostenibles es la utilización de energías renovables. Una verdadera inspiración es la ciudad de Friburgo en Alemania, donde encontramos el barrio de Schlierberg, el cual genera cuatro veces más energía de la que consume a través de placas fotovoltáicas.
Otra idea que ya están implantando en miles de ayuntamientos en nuestro país es la sustitución de bombillas tradicionales por iluminación led, la cual utiliza un promedio de 40% menos de energía que las lamparas fluorescentes y un 80% menos que las incandescentes, reduciendo así la emisión de dióxido de carbono.
Residuos
La gestión de residuos es también una problemática que preocupa a todos los gestores de un ayuntamiento. Pero ya se están implantando algunas iniciativas para reducir la creación de residuos.
En Austin, EEUU, han conseguido alargar la vida de los productos fomentando el intercambio con un directorio de compra-venta y la reparación con talleres para aprender a arreglar electrodomésticos y ropa.
Otro gran ejemplo lo encontramos en la ciudad de Peterborough, que pretende convertirse en la primera ciudad circular de Reino Unido. Su filosofía se basa en las siete erres: repensar, rediseñar, reusar, reparar, remanufacturar, reciclar y recuperar. Y es que entre cientos de iniciativas enfocadas en estos siete puntos, destaca la Planta de Recuperación de Energía de Viridor, con la que generan electricidad utilizando el 90% de residuos no reciclables.
Diseño
Además de sustituir las estructuras actuales por otras más eficientes, debemos aprovechar la construcción de nuevos edificios, barrios y comunicaciones para que desde el minuto uno se enfoque el diseño en reducir el impacto medioambiental y ser más eficientes en el uso de la energía y los recursos naturales.
Sin duda, Singapur ocupa uno de los primeros puestos en materia de arquitectura ecológica, destacando dentro de la ciudad sus Jardines de la Bahía, un espacio equivalente a más de 140 campos de fútbol que cuenta con 11 inmensos árboles artificiales que absorben la energía solar y depuran el agua de la lluvia para autoabastecerse.
Por supuesto no nos despedimos sin mencionar el proyecto de ciudad ecológica surgido desde la colaboración entre los gobiernos de China y Singapur, con el 90% del transporte público ecológico, el 20% de la energía generada por paneles solares y aerogeneradores, el 60% de la basura reciclada y el máximo aprovechamiento del agua de la lluvia. Sin duda un sueño que parecía imposible y está haciéndose realidad.
Cada pequeño paso en la gestión eficiente de nuestros recursos es un logro para el futuro. No dudes en contarnos en los comentarios tus ideas para colaborar en el cuidado de nuestro hogar.
