Lo esencial, lo justo y necesario. Ese podría ser el concepto fundamental que sustenta lo que se conoce como minimalismo. Aplicado al mundo del arte, la Real Academia Española (RAE) lo define como “la corriente artística contemporánea que juega con elementos limitados” o “la tendencia estética e intelectual que busca la expresión de lo esencial eliminando lo superfluo”.
El término minimalismo aparece por primera vez en la década de los 60, interviniendo en la relación entre una obra de arte y el espacio expositivo. La conexión y la experiencia entre ambos es propiciada por el tamaño o la colocación del objeto. Sin embargo, esta idea se ha ampliado y ha sido aplicada a otros ámbitos como la moda, la música, la literatura, la arquitectura y la decoración del hogar.