El icónico rostro de Macaulay Culkin en Solo en casa o el carisma de Brad Renfro en El cliente, junto a Susan Sarandon, han pasado a la historia por el éxito de sus papeles siendo aún unos niños, pero también por una vida truncada por ese éxito prematuro. Algunos de ellos, como el pequeño Culkin, han conseguido recuperarse y encontrar la estabilidad, y otros (desafortunadamente) han tenido un trágico final, convirtiéndose en ‘juguetes rotos’.
Los fans de las películas y series de los 90 seguro que reconocen a numerosos protagonistas a los que se les ha perdido la pista, dejando una estela de nostalgia y un fenómeno fandom que resiste al tiempo. En esta Pausa recordamos a algunos de ellos:
Lindsay Lohan
La dulce protagonista de Tú a Londres y yo a California alcanzó el éxito con tan solo 11 años. Tras la película en la que interpretaba a unas gemelas separadas al nacer, llegaron otras de gran popularidad: Ponte en mi lugar (2003), Chicas malas (2004), y Devuélveme mi suerte (2006).
Sin embargo, su proceso de transición de la adolescencia a la adultez estuvo marcado por múltiples problemas legales, adicciones, y una gran exposición mediática, que deterioraron tanto su imagen pública como su carrera profesional. Durante años, Lohan simbolizó la caída en desgracia de las jóvenes estrellas, pero en los últimos años parece que ha recuperado el equilibrio y vuelto a la carga con más energía que nunca.
Además de ser madre, Lohan ha presentado la segunda parte de Ponte en mi lugar junto con Jamie Lee Curtis y tiene previstos más proyectos en el mundo del cine.
Brad Renfro
Brad Renfro fue uno de los talentos más prometedores de los años 90, alcanzando la fama a una edad temprana con su papel en El cliente (1994), cuando apenas tenía 11 años. Su carrera continuó con papeles intensos, pero tras las cámaras su vida se vio marcada por problemas personales, adicciones y una inestabilidad que lo acompañó durante años. Su trágico final llegó en 2008, cuando murió a los 25 años por una sobredosis accidental de heroína.
Brittany Murphy
La actriz de la década de los 90, conocida por su carisma y talento en películas como Fuera de onda (1995) y 8 millas (2002), falleció a los 32 años en extrañas circunstancias. Sin duda, Murphy era una de las actrices más queridas en Hollywood que no dejó de cosechar éxitos más allá de su época adolescente, desde Inocencia interrumpida (junto a Angelina Jolie) hasta Recién casados en el año 2003.
Al poco de fallecer, corrieron como la pólvora los rumores que ponían en duda la versión oficial de la policía, que afirmaba que la causa de la muerte era una fuerte neumonía e intoxicación por la ingesta de medicamentos recetados. Todo ello debido a un supuesto moho existente en el hogar familiar. La muerte de su marido, Simon Monjack, tan solo cinco meses después también por neumonía y anemia añadieron más argumentos al misterio.
Macaulay Culkin
Tal vez sea el caso más conocido. Macaulay Culkin ha marcado la historia del cine con su interpretación en Solo en casa (1990) y la segunda parte del mítico largometraje (Solo en casa 2: Perdido en Nueva York en el año 1992). Más allá de su rol en la popular saga navideña, Culkin participó en varias producciones destacadas que ampliaron su popularidad en la década de los 90: Mi chica (1991), El buen hijo (1993), o Niño rico (1994).
La vida de Culkin, sin embargo, no transcurrió como la de la mayoría de los niños de su edad. Su estatus de superestrella de Hollywood a una edad tan temprana lo situó en un entorno inusual, con escasa privacidad y una presión constante. Esto le condujo a problemas con las drogas, detenciones, y las consecuencias negativas del divorcio de sus padres. Hoy en día parece haber encontrado estabilidad en su vida personal y profesional.
Aunque algunos de estos niños de éxito prematuro lograron reinventarse, otros no tuvieron tanta suerte. ¿Conoces algún otro caso? ¡Nos leemos en la próxima ‘Pausa´!
