De la granja a la mesa: explorando el movimiento de alimentos orgánicos y locales

Los alimentos orgánicos y locales están cada vez más presentes en la gastronomía y en las cocinas de miles de hogares. Su consumo fomenta unas prácticas alimenticias más respetuosas con el mundo en el que vivimos y promueve hábitos de vida saludables. 

Cuando hablamos de alimentos orgánicos, hablamos de alimentos cultivados sin el uso de pesticidas sintéticos, fertilizantes químicos u organismos genéticamente modificados. Por otro lado, los locales son los productos de kilómetro cero o cercanía, es decir, los alimentos producidos y consumidos en la misma zona. Llenar la cesta de la compra con productos locales reduce la huella de carbono asociada al transporte y supone un apoyo para los agricultores. 

Y es que no sólo se trata de llevar una dieta sana, también de garantizar a los pequeños productores y artesanos un acceso directo al mercado de sus productos, en condiciones más justas y equitativas. Por ello, el Día del Comercio Justo, que se celebra el 12 de mayo, busca crear conciencia y luchar por el bienestar social, económico y medioambiental de las personas productoras, respetando el medio ambiente.

El proyecto ‘De la granja a la mesa’

Hace cuatro años la Comisión de la UE, dentro del Pacto Verde Europeo, puso en marcha ‘De la granja a la mesa’. Una estrategia para hacer que los alimentos en Europa sean más saludables y respetuosos con el medio ambiente. El objetivo es evolucionar hacia un sistema alimentario más sostenible, ayudando también al sector agroalimentario. 

Dentro de estos desafíos se trabaja para promover alimentos asequibles y nutritivos, mejorar el bienestar animal, reducir el uso de fertilizantes, evitar el desperdicio y luchar contra el fraude alimentario. La estrategia plantea también otras prácticas como la agricultura hipocarbónica y silvicultura que pueden ser claves en la lucha contra el cambio climático. 

Además, la iniciativa ‘De la granja a la mesa’ tiene en cuenta otros factores relacionados con la salud de las personas. Más del 50 % de los adultos europeos presentan sobrepeso. De ahí que sea esencial “promover un consumo de alimentos y unas dietas saludables más sostenibles”.

Beneficios de los alimentos orgánicos y locales

Los alimentos orgánicos y locales ofrecen una serie de beneficios significativos tanto para los consumidores como para el medio ambiente:

• Al tratarse de alimentos obtenidos de manera natural, cuentan con más nutrientes y conservan todos los sabores y aromas propios. ¡Esto los hace más ricos seguro!
• La ausencia de productos químicos en su tratamiento evita el consumo de tóxicos y tiene menos impacto en los entornos naturales.
• Promueven la diversidad ya que, en el caso de los cultivos, se ayudan de insectos como arma natural contra las plagas.
• En el caso de los productos locales, se evitan transportes innecesarios, por lo que se reducen gastos de desplazamiento y el abuso de plásticos y materiales para su embalaje.
• Es una forma de dar apoyo a la economía local y de mantener viva la cultura y las tradiciones. 

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Desde la firma de vending apostamos por incluir café Fairtrade en nuestras máquinas para todos los clientes que lo soliciten y durante todo el año. Café Maurice nace de granos de café cultivados de acuerdo con los criterios de ética y sostenibilidad, trabajando con proveedores certificados que cumplen con nuestros valores de cuidado del planeta. 

Sin duda, los alimentos orgánicos y locales no sólo ofrecen beneficios para la salud individual, sino que también desempeñan un papel determinante en la promoción de sistemas alimentarios más justos, sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. 

¿Quieres conocer más iniciativas o movimientos ‘eco’ como este? ¡No dejes de leernos en la próxima ‘pausa’!