“Es asombroso cómo el mundo comienza a cambiar a través de los ojos de una taza de café”. La filósofa estadounidense Donna A. Favores expresó en esta frase lo que muchos sentimos cuando saboreamos el primer sorbo de café. Ese momento es capaz de cambiarnos el mood y de crear, como en una burbuja, un espacio para la reflexión, los recuerdos e, incluso, una sonrisa sin pensar en nada.
Y es que el café, ese que llena más de 2000 millones de tazas en el mundo diariamente y que celebra su día internacional el 1 de octubre, se ha convertido en una pieza imprescindible en la rutina de muchos. No importa la manera de prepararlo -americano, capuchino o cold coffee– aunque sí su procedencia. Las variedades de grano Arábica y Robusta lideran el mercado, sin embargo, los tiempos están cambiando.
La sostenibilidad y las competencias logísticas marcan nuevos desafíos en el presente año y también de cara al futuro. La asociación sin ánimo de lucro, Fórum Café, dedicada a promover la cultura del café, señala que “la creciente conciencia ambiental influye directamente en las preferencias del consumidor”.
Aunque más que una tendencia, sea una realidad consolidada, es importante resaltar la evolución del comercio electrónico o compra virtual. Esta se ha convertido en una forma clave para que los consumidores accedan a cafés de todo el mundo.