Para quienes hayan escuchado hablar de ellas, pero no sepan exactamente su origen o función, las barreras de coral son ecosistemas marinos complejos que albergan una gran variedad de especies. Una estructura formada por corales que segregan carbonato de calcio, el cual se solidifica y crea capas. A medida que se reproducen y el mineral se acumula, el arrecife crece de manera imparable.
Una de las más famosas del mundo es la Gran Barrera de Coral, frente a la costa de Queensland en el noreste de Australia. Tiene más de 2.000 kilómetros de largo y comprende miles de arrecifes y cientos de islas compuestas por más de 600 tipos de corales.
Hoy, 22 de abril, en el Día Internacional de la Tierra, queremos poner en valor su importancia y dar a conocer los beneficios que aportan al mundo, los cuales tienen un impacto (aunque a veces no lo sepamos) en nuestro día a día:
Albergan una gran vida marina
Las barreras de coral acogen al 25% de toda la vida marina, a pesar de cubrir menos del 1% del fondo marino. Millones de especies -desde peces hasta esponjas, ostras, cangrejos y estrellas de mar- dependen de estos ecosistemas para vivir, reproducirse y alimentarse. Este ecosistema marino crece mejor en aguas cálidas, poco profundas, y claras.
Esto se traduce en una fuente de alimentación constante para los seres humanos y también ayuda a regular el clima y la salud de los océanos.
Protegen las costas de tormentas y erosión
Actúan como murallas naturales, absorbiendo la fuerza de las olas durante tormentas, huracanes o tsunamis. Esto reduce la erosión costera y protege a las comunidades humanas que viven cerca del mar. Un ejemplo de ellos es el Arrecife de Belice, el segundo más grande del mundo, que protege a miles de personas que viven a lo largo de la costa centroamericana.
Tienen fines medicinales y protagonizan avances médicos
Según el Servicio Nacional Oceánico de Estados Unidos, los corales son una fuente importante de nuevos medicamentos para tratar enfermedades como el cáncer, la artritis, el Alzheimer, infecciones bacterianas, virus y enfermedades cardíacas, entre otras patologías. El potencial farmacéutico de los corales es enorme, sin embargo, se ve profundamente afectado por la contaminación y la destrucción progresiva de estas importantes fuentes de vida.
Ayudan a combatir y predecir el cambio climático
Los corales forman estructuras de carbonato de calcio que almacenan carbono. Además, su salud es un buen indicador del estado del océano y del impacto del calentamiento global, funcionando como un ‘sistema de alerta temprana’ para el medioambiente. Al mismo tiempo, las barreras de coral son las primeras en sufrir sus consecuencias. De hecho, esta es la principal causa de su desaparición: entre 2014 y 2017, tres cuartas partes de los arrecifes de coral del mundo enfermaron.
Te invitamos a seguir investigando más sobre las barreras de coral y su importancia y a compartir tus reflexiones en comentarios.
¡Nos leemos en la próxima Pausa!