El café forma parte de la vida diaria de millones de personas en el mundo. Cada día se sirven más de 2.000 millones de tazas y se cosechan cientos de hectáreas, desde Colombia hasta Etiopía. Su sabor y aroma definen la experiencia de dar un sorbo, sin embargo, detrás de ese sencillo gesto se esconde un origen cuya belleza es desconocida por muchos: la flor del café.
Estas son las razones que explican la belleza de la flor del café
Pero empecemos por el principio. La planta del café o cafeto pertenece a la familia de las rubiáceas. Sus flores, también conocidas como ‘azahar’, se caracterizan por tener un color blanco o rosáceo y crecer amontonadas unas junto a otras, arremolinándose en torno a los tallos. Se trata de una flor delicada, que nace en el cafeto y representa el primer paso en la producción del café. Además, sus pétalos son suaves y simétricos, ofreciendo una imagen elegante y sutil.
Hay distintas especies que dan lugar a las diferentes variedades de café. Eso sí, no todas son comestibles: hay 10 especies de plantas de las que proviene todo el café que bebemos. Las dos más comercializadas son arábica y robusta. La primera representa aproximadamente el 60-70% de la producción mundial y destaca por su sabor más suave y complejo, mientras que la robusta tiene un sabor más fuerte y amargo, con mayor contenido de cafeína.
En ambos casos el fruto que brota de las flores es verde en su origen. Conforme va madurando, se tiñe de tonos rojizos y violáceos. Lo que nos llega son sus semillas, granos lavados, secados y tostados en diferentes niveles y hay distintos métodos para ello.
La belleza de la flor del café radica también en otros aspectos, más allá de lo visual. Su carácter fugaz la hace aún más atrayente: florecen solo por unos pocos días al año, casi como un espectáculo natural efímero. Quizás por eso para muchas comunidades cafetaleras, representan esperanza, renovación y la promesa de una buena cosecha.
En Arbitrade somos unos auténticos fans del café, apostando por los cultivos ecológicos a través de nuestra marca Maurice. Por eso, creemos que es fundamental conocer y valorar el origen y la evolución de la bebida que tanto apreciamos. Y tú, ¿conocías la flor del café y sus características?
¡Nos leemos en la próxima Pausa!