“La comida es para comer” o “con la comida no se juega”. ¿Cuántas veces habremos escuchado esto cuando éramos niños o niñas?
La comida nos llena el estómago y nos ayuda a sobrevivir, pero ¿puede ser algo más que un elemento para no tener hambre? ¿Puede la comida ser musa? Eso fue lo que probablemente muchos de los artistas de los que vamos a hablar hoy pensaron cuando escucharon eso de que: “con la comida no se juega”.