Las bondades del café lo convierten en una bebida ideal para disfrutar de la manera más clásica, pero también en cualquier otro formato. Su versatilidad permite que sea un ingrediente perfecto para postres y otras elaboraciones saladas presentes en nuestro menú diario. Y si hay algo en lo que ha encontrado su punto álgido es en la coctelería. Desde tiempos inmemoriales los bartender han incorporado el café para inventar algunos de los cócteles más míticos.
Espresso Martini
El Expreso Martini es probablemente el cóctel elaborado con café más famoso. Surgió en el Soho londinense allá por el año 1984 de la mano de Dick Bradsell. Su nombre se debe en realidad al tipo de copa en el que se sirve. Aunque puedes encontrar algunas variaciones en su receta, estos son los ingredientes principales para su creación en apenas unos minutos: vodka, licor de café, azúcar líquido, café, hielo y algunos granos para decorar.
Ruso blanco o White Russian
Este es otro de los tradicionales en cualquier coctelería del mundo. ¡Ojo! Si no lo conoces por su sabor, quizás lo conozcas por aparecer en el metraje de una peli de culto: El Gran Lebowski, protagonizada por Jeff Bridges.
Pese a no saber exactamente su origen, dicen que se remonta a la década de los 50 y que su autor fue Gustave Tops, barman del hotel Metropol de Bruselas. Lo hizo en honor al embajador estadounidense Pearl Mesta.
La base de su elaboración es el licor café junto con un chorrito de vodka, nata líquida (hay quien prefiere leche condensada) y hielo.
Café irlandés
Para cualquier irlandés que se precie siempre es un buen momento para disfrutar de este cóctel tan único. Se trata de una mezcla de whisky (preferiblemente del país), azúcar y café. Todo cubierto con una capa de crema de leche o nata semimontada.
Esta combinación, con un punto perfecto entre el amargo del café y la calidez del whisky, se creó a finales de la década de 1940. Lo ideó el chef Joe Sheridan, que quería ofrecer algo especial a los viajeros que llegaban cansados de la travesía.
Frappucchino
Aunque no sea un cóctel como tal, hoy en día existen un sinfín de alternativas a esta bebida fría donde el gran partner es el café. El frappucchino se elabora a partir de una mezcla de hielo triturado, leche y café expreso. A él se añade desde Baileys hasta Kahlúa o vodka, al gusto. Además, puedes añadir unos chips de chocolate negro o incluso virutas de colores por encima. La combinación de dulce y la intensidad del alcohol hace que muchos lo llamen ‘frappucchino ardiente’.
Mojito de café
De esta bebida tan refrescante se conocen muchas variantes. Normalmente las frutas como la sandía o la fresa suelen ser los ingredientes claves. Sin embargo, hay bares y coctelerías que se atreven a innovar y situar el café en el top de la elaboración. Eso sí, no falta la frescura de la menta, la hierbabuena o el toque cítrico de la lima en el resultado final.
Café a la mexicana
¿Qué se necesita para preparar un café a la mexicana? Por supuesto, un buen café de base. Lo siguiente, el tequila, el sello de identidad de la coctelería del país. Y es que este espirituoso lleva una mezcla de café recién hecho, licor de café, tequila y crema batida. Hay quien, para endulzarlo un poco más, prefiere sumar una cucharadita de azúcar. Para la cobertura, se recomienda añadir un poco de cacao o de canela en polvo.
Como ya sabes, en Alliance Vending somos unos auténticos fans del café, sobre todo, de nuestras variedades Fairtrade procedentes de cultivos ecológicos que contribuyen a los estándares del Comercio Justo. Por eso creemos que no hay mejor manera de disfrutar de un combinado que añadir café como ingrediente esencial.
Así que, si te sientes como Tom Cruise en la película Cocktail y tienes ganas de agitar la coctelera, hazte con un buen café y ¡disfruta tu pausa agradable!


