En Arbitrade somos grandes defensores de hacer una pausa (o dos) a lo largo del día para desconectar del estrés diario y disfrutar de unos minutos de descanso. A veces, ese tiempo lo aprovechamos para charlar con compañeros de trabajo o leer algún artículo que nos aporte curiosidades y conocimientos, pero siempre disfrutando de un aromático y delicioso café.
Sin embargo, más allá del instante de relax o bienestar, esas pausas también pueden estar cargadas de significado: la apuesta por la sostenibilidad. Por eso, queremos invitarte a seguir esta lectura y tomar nota de algunos tips o recomendaciones para añadir una dosis de respeto por el medio ambiente y enfoque ecológico a esta fórmula:
1. Usa una taza reutilizable
Es una forma sencilla de evitar el uso de vasos desechables y de reducir la huella de carbono que podemos generar. Puede ser una taza de cerámica o de acero inoxidable, e incluso una opción personalizable con detalles que la hagan aún más especial. Algunas son portátiles, en caso de que no quieras dejarla en la oficina.
2. Elige café de comercio justo y ecológico
En Arbitrade distribuimos y apoyamos café de comercio justo (con sello Fairtrade), aportando nuestro granito de arena a los productores que cultivan café de forma sostenible y pagan salarios justos. Contribuir a ello consumiendo este tipo de café es promover prácticas éticas y respetuosas con el medio ambiente.
3. Evita los complementos innecesarios
A no ser que sean imprescindibles, prescinde de las pajitas, los palitos de plástico para remover el café y las servilletas de papel extra. Cada pequeño gesto cuenta.
4. Vasos reciclables
Si no puedes usar una taza, elige vasos de papel de fuentes sostenibles. En Arbitrade servimos nuestras bebidas calientes en vasos hechos con papel procedente de bosques gestionados de forma responsable, certificados por PEFC.
Más del 90 % de su composición es papel virgen de origen renovable, y pueden reciclarse junto con otros residuos de papel y cartón.
5. Alternativas vegetales
Incorporar bebidas vegetales a tu rutina puede ser una forma sencilla de reducir la huella de carbono. Opciones como la de almendras, soja o avena destacan por su menor impacto ambiental, tanto en emisiones de gases de efecto invernadero como en consumo de agua. Una alternativa deliciosa y sostenible para quienes buscan sumar pequeños gestos con gran efecto.
6. ¡Reutiliza! Congela los restos y da una segunda vida a los posos del café
En caso de preparar el café en casa, existen formas sostenibles de aprovecharlo al máximo. Los posos del café son un excelente fertilizante para plantas, un exfoliante natural para la piel o incluso un desodorizante para la nevera. Y si haces más cantidad de la necesaria, no hace falta tirarlo de inmediato: puedes congelarlo en cubiteras, usarlo para un postre especial o incluso para preparar cócteles.
7. Limpia tu cafetera de forma ecológica
Utiliza productos de limpieza naturales como vinagre blanco o bicarbonato de sodio para descalcificar y limpiar tu cafetera, evitando así químicos agresivos.
8. Cápsulas sostenibles
Si usas cafetera de cápsulas en casa, en la medida de lo posible opta por aquellas que sean compostables o reutilizables. Mejor aún, una prensa francesa o cafetera italiana reduce considerablemente los residuos plásticos.
9. Una ‘compañía’ saludable
Acompañar tu café con un snack puede ser un buen momento para cuidar también de ti y del entorno. Opciones como fruta fresca, frutos secos a granel o galletas caseras aportan beneficios para la salud y, además, suelen requerir menos embalaje y transporte. Pequeños gestos que marcan la diferencia.
10. Comparte tus conocimientos
Anima a tus amigos y compañeros a adoptar hábitos más sostenibles en sus pausas del café. Pequeños cambios en el día a día pueden generar un gran impacto colectivo.
¿Aplicas estos consejos en tus pausas? ¿Cuál añadirías? ¡Compártelo en los comentarios!