Rincones sorprendentes en España para pasar el puente: desde Castellar de la Frontera hasta Laguardia
La llegada de unos días de descanso en pleno calendario laboral o académico se convierten en un soplo de aire fresco (especialmente cuando es la recta final del año). La celebración del Puente de la Constitución, también conocido como puente de diciembre, trae consigo dos grandes días festivos: el 6 de diciembre (día de la Constitución) y el 8 de diciembre (día de la Inmaculada Concepción).
Los más afortunados pueden aprovechar esas jornadas de descanso laboral y disfrutar de una breve escapada para conocer algunos de los increíbles rincones que ofrece la geografía española. Desde el sur del país hasta un pueblecito oculto entre las montañas de Asturias, son muchos los lugares que desafían al descanso y que demuestran que no es necesario cruzar el charco para vivir al máximo las vacaciones.
En este artículo, viajaremos a algunos de ellos para conocer sus puntos fuertes (aunque seguro que tienen muchos) y sembraremos la semilla para planificar una ruta increíble:
Castellar de la Frontera: el único municipio de España dentro de un castillo
No es ningún cuento, este pueblecito gaditano mantiene la esencia de su pasado de una manera única. Su casco antiguo, lo que se conoce como Castellar Viejo, continúa ‘vivito y coleando’ dentro de las murallas de una fortaleza. La parte más antigua del municipio pervive en este castillo de origen árabe que data del siglo XIII. Sus calles sinuosas y casas blancas invitan a pasear y disfrutar del ambiente tradicional de los pueblos andaluces.
La parte más nueva de la localidad se construyó a unos kilómetros de la edificación en la década de los 70. Otro de los reclamos para los visitantes es la torre de la pedanía de La Almoraima y el antiguo convento de San Miguel en esta misma zona.
Además, Castellar de la Frontera forma parte del Parque Natural de Los Alcornocales, por lo que es perfecto si lo que se busca es hacer una ruta de senderismo o simplemente disfrutar del pulmón verde de Cádiz.
Cudillero: el pueblo marinero más visitado de Asturias
Archiconocido por su espectacular anfiteatro natural, las casas colgadas en la ladera de la montaña y, cómo no, su cocina local. Cudillero es uno de los pueblos de Asturias que enamora a quien lo visita. Se trata de un laberinto de callejuelas empedradas, lleno de encanto y autenticidad, que ha sido hasta plató de cine con filmes como Volver a empezar.
Escondido entre el mar y la tierra, de Cudillero tampoco hay que perderse el puerto, el faro y la capilla del Humilladero. También es muy visitado el Palacio Selgas, un conjunto del siglo XIX conocido como el ‘Versalles asturiano’.
Asimismo, destaca por ser un pueblo muy tradicional que conserva numerosas costumbres; por ejemplo, la del curadillo. Antiguamente, los marineros pixuetos dejaban deshidratarse pequeños escualos a la puerta de sus casas y durante meses. Otra de las más populares es el pregón de L’Amuravela, un texto recitado en el dialecto de la zona.
Alcalá del Júcar, la auténtica joya de Castilla-La Mancha
El pueblo de Alcalá del Júcar se considera uno de los más bellos y peculiares de la zona. Situado en la provincia de Albacete, destaca por su ubicación sobre una colina a orillas del río Júcar, con casas blancas que parecen estar excavadas en la roca. La imagen de su castillo medieval coronando el pueblo es, sin duda, una de las más fotografiadas.
Entre las muchísimas cosas que ver durante la visita a este curioso municipio está el puente romano, las empinadas calles, la iglesia de San Andrés del siglo XVI, y las Cuevas del Diablo y del Rey Garadén, espacios únicos que combinan historia, tradición y grandes vistas.
El entorno natural que lo rodea es otro de sus atractivos. Permite hacer desde rutas de senderismo hasta deportes acuáticos en el río Júcar (aunque eso mejor dejarlo para el verano con la llegada del calorcito). La gastronomía local, con platos como el gazpacho manchego o los andrajos, completan la escapada del puente de diciembre.
Laguardia: el destino de ensueño para los amantes del vino
Para quien no pueda resistirse a un buen vino, este es el lugar de esencia idóneo en los días del puente de la Constitución. Este pueblo, de apenas 1500 habitantes, pertenece a la provincia de Álava (País Vasco) y está a unos 65 kilómetros de Vitoria. Recorrerlo es conocer sus viñedos y bodegas, entre las que destacan Solar de Samaniego y Eguren Ugarte.
Entre las muchas cosas que hacer en el pueblo, no hay que dejar de caminar por el casco antiguo de la localidad, descubrir las murallas del siglo XIII (dentro de ellas se encuentra la Iglesia de Santa María de los Reyes) o visitar los calados, una red de galerías subterráneas que se extienden bajo las calles del casco antiguo de Laguardia; aunque fueron construidos originalmente con fines defensivos, se usaron para conservar el vino. Otro de los puntos clave para visitar y hacer algunas fotografías es la Torre Abacial, en el centro histórico.
Tras esta visita, el estómago comienza a rugir. Para solucionarlo hay numerosos restaurantes y bares con una amplia propuesta de vinos y también de pinchos en sus barras. Entre ellos se encuentra el Sugar, los restaurantes El Bodegón y Castillo el Collado, así como el Centro Temático del Vino Villa Lucia.
¿Y tú? ¿Qué planes tienes para el puente de diciembre? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
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