El café es mucho más que una bebida: es cultura, tradición, ciencia y pasión. Detrás de cada taza hay un recorrido que involucra manos expertas y oficios especializados, garantizando que el grano viaje desde la tierra hasta la mesa con la máxima calidad. Desde quienes cuidan la planta en el cafetal hasta quienes sirven un espresso perfectamente balanceado, cada profesional aporta un conocimiento único que da forma a la experiencia del café.
En esta Pausa queremos poner en valor y detallar en qué consiste cada oficio, de gran importancia para disfrutar de una taza de este líquido oscuro y delicioso.
Caficultor
Según la Real Academia Española, el caficultor es la persona que cultiva café. Su labor abarca la siembra, el cuidado de los cafetales, la cosecha manual de las cerezas, el despulpado, el secado y el envasado del grano. En los últimos años, muchos caficultores han incorporado prácticas agrícolas responsables y sostenibles, conscientes de que la calidad y el futuro de la producción dependen de un manejo cuidadoso del entorno.
Catador
El catador de café es un especialista entrenado para evaluar la calidad del grano a través de sus características sensoriales. Mediante técnicas específicas, evalúa atributos como aroma, sabor, acidez, cuerpo y regusto. Una de sus herramientas principales es la rueda de sabores del café, que le permite identificar y describir matices frutales, florales, especiados y muchos otros. Gracias a su criterio, se asegura que el café cumpla con estándares de excelencia antes de llegar al consumidor.
Tostador
El tostador es el profesional que transforma el grano verde en un café listo para ser preparado. Su trabajo comienza con la selección de granos de alta calidad y continúa con la elección del perfil de tueste más adecuado, desde los más ligeros hasta los más intensos. Durante el proceso, debe controlar variables como la temperatura, el tiempo y el flujo de aire. Además, prueba el café tostado para ajustar y perfeccionar sabores y aromas. Su labor es clave para resaltar las notas únicas de cada origen.
Administrador de tiendas de café
Más allá del producto, el mundo del café también depende de la gestión de los espacios donde se consume. El administrador de una tienda de café supervisa las operaciones diarias, gestiona al personal, controla inventarios y costos, y se asegura de que cada cliente reciba un servicio de calidad. Su objetivo es mantener la eficiencia del negocio y crear una experiencia agradable en torno al café.
Barista
La Real Academia Española define al barista como la persona experta en la preparación y presentación del café. Aunque el término proviene del italiano, en muchos países hispanohablantes se asocia con un profesional especializado en extraer lo mejor de cada grano. El barista domina las técnicas de preparación (espresso, filtrados, cold brew, entre otros) y sabe cómo adaptar cada bebida al gusto del cliente. Su destreza convierte al café en un arte que se disfruta a simple vista y al paladar.
Guía turístico del café
Este perfil se encarga de acompañar a visitantes en recorridos por fincas o espacios especializados. Su misión es explicar el proceso del café, su cultura, impacto social y económico, además de ofrecer una experiencia sensorial que conecta al turista con la historia y el valor de este producto. Es, en esencia, un embajador de la tradición cafetera.
¿Quieres saber más sobre estas profesiones y otras vinculadas al café? ¡Nos leemos en la próxima Pausa!


