Con la llegada del invierno y el final de año, las fuerzas escasean a veces y las sábanas se nos pegan ante la bajada de temperaturas. Encontrar la motivación dentro y fuera de la oficina es fundamental para mantenernos activos, conservar la productividad y, al mismo tiempo, disfrutar del tiempo libre. En esta Pausa repasamos algunos planes ideales para anotar en el calendario y sacar el máximo partido posible a las horas posteriores a la jornada laboral.
- Aprovechar la pista de hielo de tu ciudad (si la tiene) o visitar alguna de las que se instalan temporalmente con motivo de la Navidad o del propio invierno es una opción perfecta. Aprender a deslizarse o poner a prueba el equilibrio con alguna pirueta es una forma divertida de pasar unas horas en familia o con amigos tras salir de la oficina.
- Dar un repaso a los clásicos del cine que tienes pendientes, con mantita y chocolate caliente en mano, es otro plan infalible. En Navidad, merece la pena especialmente recuperar algunas películas de siempre como ¡Qué bello es vivir! (1946), Scrooged (1988) o Love Actually (2003).
- Salir a disfrutar de una caminata ligera por alguno de los senderos cercanos a la ciudad también resulta muy reconfortante. El frío y la caída de las hojas crean una estampa única que invita a pasear sin prisas y a sacar la cámara fotográfica.
- El autocuidado es esencial para recargar pilas y desconectar. Durante los meses de otoño e invierno, es ideal acudir a balnearios, spas con circuitos termales o visitar un hammam, que combina calor húmedo con exfoliación y limpieza profunda para purificar el cuerpo y relajar la mente.
- Coge tu cámara de fotos y captura la belleza efímera de los paisajes invernales. Si tienes la suerte de contar con un entorno natural (o incluso urbano) donde disfrutar de la nieve y su estampa blanca, no dudes en inmortalizarla para el recuerdo.
- El invierno ofrece cielos más claros para disfrutar de la astrofotografía, una técnica especializada que consiste en tomar imágenes del cielo nocturno y de objetos celestes como estrellas y planetas. También es posible optar por el turismo de estrellas o astroturismo, una modalidad que consiste en viajar a lugares con cielos oscuros para observar el universo, las constelaciones y distintos fenómenos astronómicos.
- La cocina y la gastronomía cobran especial protagonismo en esta época del año. Probar recetas nuevas, preparar repostería casera o disfrutar de platos reconfortantes como guisos y cocidos es una excelente forma de combatir el frío y relajarse tras el trabajo.
- Leer un buen libro o apuntarse a un club de lectura es otro plan perfecto para las tardes de invierno. No importa si se trata de una novela pendiente, un ensayo inspirador o una lectura ligera, dedicar tiempo a la lectura ayuda a reducir el estrés y a desconectar mentalmente del ritmo laboral.
- Asistir a talleres, cursos cortos o actividades culturales también puede resultar muy estimulante. Desde clases de cerámica o pintura hasta charlas, exposiciones o conciertos en pequeño formato, el invierno es una época ideal para aprender algo nuevo y enriquecer el tiempo libre sin grandes desplazamientos.
- Disfrutar de juegos de mesa o puzles en buena compañía es un plan perfecto para las tardes frías de invierno. Reunirse con amigos o familia para una partida relajada, acompañada de una bebida caliente, fomenta la conversación, la diversión y la desconexión total de las pantallas y del estrés diario.
¿Y tú? ¿Cómo pasas el tiempo libre en estas fechas? ¡Nos leemos en los comentarios!
