La magia de la fotografía callejera: capturando la esencia de la vida urbana
La fotografía callejera se ha convertido en un género practicado por cualquiera con un móvil en la mano. La capacidad de captar lo que nos rodea y atraparlo en una imagen se multiplica en un sinfín de stories. Sin embargo, este ejercicio va más allá. Se trata de un género fotográfico en toda regla, con técnicas y trucos, que documenta la vida cotidiana en las calles.
Estas instantáneas se caracterizan porque no requieren necesariamente de una persona y no están preparadas, sino que son fotografías naturales. Precisamente la ausencia de personas o mostrar elementos propios de entornos urbanos a modo de denuncia puede ser el objetivo real de la cámara.
Origen y grandes referentes
Eugène Atget es oficialmente el padre del género. No es que fuera el primero, pero sus fotos de París son archiconocidas. Dotaba de vida hasta el elemento más insignificante. Recientemente, la fotógrafa Berenice Abbot localizó y compró su archivo para mostrarlo en EE.UU. Ella misma sigue la técnica del artista, pero esta vez en otra de las urbes míticas del mundo: Nueva York.
Otro gran nombre de este género corresponde a Henri Cartier-Bresson, el creador del fotoperiodismo. Conocido con el apodo de ‘ojo del siglo’, su cámara captó hitos históricos como la coronación de Jorge VI de Inglaterra. Además, es el fundador de la agencia Magnum. A él se suma el suizo Robert Frank, uno de los fotógrafos más influyentes del siglo XX. Alejado de los cánones clásicos, su fotolibro Los americanos es un ejemplo de esa fotografía callejera, realista y sin artificio.
Ellos son solo algunos de los genios de este género y de muchos otros, pero no los únicos. También destacan Helen Levitt, Vivian Maier o Saul Leiter.
Trucos en la fotografía callejera
Aunque la clave es la improvisación, hay que tener en cuenta algunos factores más técnicos para conseguir el resultado perfecto en la fotografía callejera. La luz es determinante. Lo importante es utilizarla siempre a favor y adaptar la cámara para transmitir el mensaje deseado. Por ejemplo, durante la noche se puede aprovechar el alumbrado público, los semáforos o los carteles iluminados.
Una técnica clásica para realizar fotografía callejera es componer la imagen y esperar la acción o salir cada día con una lente diferente. Tampoco se pueden olvidar las tarjetas de memoria y las baterías, porque siempre pueden surgir imprevistos.
Aunque lo más importante de todo quizás es lo que explicaba el fotógrafo David Hornback. La paciencia, la capacidad de hacerse invisible, agudizar la observación y pensar en lo que a uno le atrae y podría atraer a los demás.
Fotografías premiadas
El Street Photography Awards (Premios de Fotografía Urbana) es un concurso internacional que celebra y reconoce la calidad en la fotografía callejera. Organizado por la World Photography Organisation, este certamen destaca las imágenes que capturan momentos espontáneos de la vida cotidiana.
¿En qué consiste? Los participantes envían sus mejores trabajos dentro del género, desde retratos hasta escenas urbanas, arquitectura, cultura y mucho más. Las imágenes son evaluadas por unos expertos, que seleccionan a los ganadores en diversas categorías como Mejor Fotógrafo Urbano del Año, Mejor Serie de Fotografías o Mejor Fotografía Individual.
Este no es el único concurso internacional, existen otros como el LensCulture Street Photography Awards, el London Street Photography Festival o Paris International Street Photo Awards.
Un arte espontáneo
A través de imágenes espontáneas, este género revela la belleza en lo cotidiano, lo efímero y lo caótico de las calles. La fotografía callejera es, sin duda, un testimonio visual de la diversidad cultural, la interacción humana y los paisajes urbanos en constante cambio. Un arte desafiante y en constante evolución al alcance de cualquiera.
La fotografía nos ayuda a plasmar la belleza de lo ajeno y poder mostrarla a ojos de los demás. ¿Cuál es tu fotografía favorita? ¡Nos leemos en la próxima Pausa!
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