Quién no ha disfrutado de un croissant junto a un café recién hecho. Comprar uno de estos panecillos de hojaldre con la característica forma curva no es algo complicado. Solo hay que acercarse a la pastelería más cercana o echar un vistazo en una de las máquinas dispensadoras de Alliance Vending. Sin embargo, su origen sí que fue objeto de debate y controversia.