El café es, a día de hoy, la segunda bebida más consumida del planeta. Sin embargo, su característica estimulante y su peculiar aroma han hecho que sea la mejor compañía para numerosos artistas a lo largo de la historia, buena parte de ellos escritores. Desde los cafés literarios de la Europa del siglo XVIII hasta las modernas cafeterías de hoy en día, el café ha sido el combustible creativo de muchas mentes literarias brillantes. Pero este brebaje también ha sido su compañía en esos momentos de soledad en los que plasmaban las alocadas historias que pasaban por su cabeza y que hoy en día siguen siendo nuestro deleite. Aprovechamos esta Pausa para descubrir a algunos de esos grandes escritores que encontraron en una taza de café el aliado perfecto para desatar su genialidad.