Seis razones por las que no perderte The Office

The Office es una serie de televisión estadounidense de humor ambientada en una oficina regional de venta de papel radicada en la localidad estadounidense de Scranton, en Pensilvania. 

Se trata de una adaptación de otra serie con el mismo nombre que se estrenó originalmente en Reino Unido, y se estrenó en la cadena de televisión estadounidense NBC el 24 de marzo de 2005, con tal éxito que llegó a grabar hasta nueve temporadas. Aunque se trata de una obra de ficción, su grabación adopta el formato de falso documental, en el sentido de que los actores a veces miran a cámara e, incluso, se dirigen directamente a ella comentando algunas escenas.

En este post te damos algunas razones para que, si todavía no la has visto, te animes a sumar esta Ganadora de un Emmy a tu lista de descargas de series online.

Su protagonista: Michael Scott

La interpretación de Steve Carell como el jefe que siempre uno ha querido tener (o mejor que no), así como la vergüenza ajena que da con alguna de sus acciones, toca la cumbre de la comedia y es uno de los mejores ejemplos de personaje cómico redondo capaz de soltar la frase más ridícula en el momento menos oportuno.  Es capaz de pasar de momentos hilarantes a sensibles e, incluso, imitando a algún famoso o haciendo de tipo duro, de bromista o de responsable.

Un magnífico reparto

Cada uno de los personajes que trabajan en esa oficina tienen una función y una personalidad propia. Son gente corriente, creíble y que podría trabajar perfectamente en una aburrida oficina de venta de papel como la de la serie.

Su inconfundible estilo mockumentary

También utilizado en series como Modern Family, la emisión como si de un falso documental se tratara es una de las señas de identidad de la serie. Las cámaras que graban el supuesto reality show están delante de los trabajadores de la empresa como si fuera lo más normal del mundo, y estos actúan sabiéndolo y haciendo pequeñas charlas delante de las cámaras.

El resultado es muy creíble e inmersivo, y les permite salir de la oficina con momentos también muy frescos para el espectador donde se observa cómo los transeúntes se dan cuenta de que hay unas cámaras grabando, o incluso ver a los operadores de cámara del falso reality grabar desde lejos en este tipo de escenas para para no asustar a los viandantes.

Humor con las cosas del día a día

The Office retrata de una manera bastante fiel las cosas mundanas que ocurren en ambientes laborales y que, pese a ser exageradas, llegan al espectador de forma muy natural y diversa. 

Las compras por internet, el uso del correo electrónico o las redes sociales, los compañeros de trabajo… son todo escenas frecuentes en cada temporada.

Un proceso creativo digno de recordar

Una de las cosas que hacen especial a esta serie es el hecho de que parte de los actores también fueron guionistas, productores o estuvieron ligados al proceso creativo en mayor o menor medida.

Para los guionistas no había nada que no se pudiese hacer y todas las ideas eran buenas, por lo que, si no tenían algo claro, los actores aportaban. Ambos equipos funcionaban como un tándem perfecto con el que fueron capaces de crear personajes memorables y que nunca pasan desapercibidos.

Una serie perfecta para hacerse una maratón o ver en un momento de pausa

Cada capítulo de The Office tiene una duración de 20 minutos, por lo que es perfecta para ver mientras se come o se cena, o bien ver una o varias temporadas del tirón disfrutando de su humor ágil y atemporal; la trama avanza muy rápido. La primera temporada tiene solo 6 capítulos (toda la temporada dura en total 2 horas), y es la más lenta de todas porque todavía no hay una trama definida (aunque no por ello es menos divertida que las siguientes).Actualmente, podéis ver The Office en Netflix, Amazon Prime Video y HBO Max. ¿Os la vais a perder?