Roscón de cacao y café: el dulce más mágico y rompedor para el día de Reyes

Es hora de transgredir un poco la tradición y empezar el año con algo diferente a lo de siempre… ¡2023 tiene que ser diferente y vamos a empezar a hacerlo realidad con pequeñas cosas!

Seas clásico o moderno, te guste con o sin relleno, el roscón de Reyes es el bollo navideño por antonomasia para disfrutar especialmente la noche del 5 de enero y la jornada del 6 de enero.

¿Eres, como nosotros, que se los empiezan a comer cuando ya están a la venta meses antes? Somos muchos los golosos 😊

Esta masa dulce con forma redonda u ovalada adornada con rodajas de fruta confitada, escarchada o cristalizada de colores variados no es sólo característico de la cultura española, sino que también se sirve en otros países hispanohablantes, así como en Francia y Portugal. 

Pero si lo que queremos es sorprender a nuestros invitados, nos hacemos eco la versión más original y deliciosa del roscón propuesta por Bruno Oteiza: el Rosco Baltasar, elaborado con cacao y café, entre otros ingredientes. Además de delicioso y energético, veréis que es muy sencillo y fácil de preparar.

¿Qué necesitamos para preparar el Roscón Baltasar?

Para elaborar este rico roscón, dedicado al que seguro es el rey favorito de muchos, se necesitan (*): 

• 350 gramos de harina
• 50 gramos de cacao en polvo
• 125 gramos de azúcar
• Una cucharada de café soluble descafeinado 
• 20 gramos de levadura fresca de panadero
• Dos huevos
• 70 gramos de mantequilla
• Tres cucharadas de leche
• 100 mililitros de agua
• Ocho mililitros de agua de azahar
• 1 cucharada de ron blanco
• 12-14 guindas rojas
• Harina para amasar
• Azúcar glas para espolvorear

− (*) Si queréis adaptarlo para que también puedan tomarlo los niños, solo hay que eliminar el ron y el café de la receta) −

Para preparar el relleno, Bruno Oteiza aconseja tener a mano:

• 500 ml de nata para montar (con mínimo 35% de grasa y bien fría)
• 3 o 4 cucharadas de azúcar glas
• 1 cucharadita de gel fijador para nata (un estabilizante para montar nata)
• 1 cucharada de café soluble descafeinado

Tres elementos más que no pueden faltar

Junto a todos estos ingredientes, es tradición introducir un haba que, según donde sirvas este dulce, puede significar que el agraciado al encontrarla se convierte en el rey de la reunión, con corona incluida (o bien que le toque pagar o comprar el próximo roscón). Y, si vuestro caso es este segundo, incluir una sorpresa que de derecho a ser el coronado a quien le toque en el momento de la degustación.

¡Manos a la masa! Preparación del Rosco Baltasar

Una vez que tengamos todos los ingredientes a mano, se entibia el agua y se diluye la levadura en ella. Por una parte, se añade la leche y un buen chorrito de agua de azahar: tal y como asegura el cocinero Bruno Oteiza, no se notará tanto en sabor en el resultado final.

Por otra parte, y con la ayuda de las manos o una batidora de varillas, mezclamos la harina, el cacao, una cucharada de café soluble y el azúcar. Posteriormente, vamos incorporando poco a poco el agua con la levadura, el huevo y el ron. 

Una vez que la masa esté homogénea, incorporamos la mantequilla poco a poco. Seguimos amasando con las manos, hasta que todos los ingredientes estén bien integrados en la masa y, después, cubrimos la masa con plástico de cocina y dejamos que repose durante una hora y media.

Pasado ese tiempo, cogemos de nuevo la masa y la volvemos a amasar sobre una superficie enharinada. Espolvoreamos harina en una placa de horno y, con las manos también enharinadas, colocamos la masa haciendo un agujero en el centro y dándole forma de aro. Y si sois de los que quieren introducir la sorpresa y/o el haba, ¡éste es el momento! Una vez colocadas en la masa, dejamos que repose durante otra hora u hora y media.

Tras esto, untamos el roscón con huevo batido sobre una bandeja, lo espolvoreamos con azúcar y añadimos unas guindas. Lo introducimos en el horno, primero a 220ºC durante 10 minutos, y después a 190ºC durante 15 minutos. 

¿Quieres darle ya un bocado para probarlo? ¡Espera!

Una vez listo, dejamos que se enfríe y aprovechamos para montar la nata. Cuando esté montada en torno a tres cuartos (o con textura similar a la de la nata en un café irlandés, suave, pero sin montar), añadimos azúcar glas, el fijador para la nata y el café soluble. Terminamos de montar, y dejamos que la crema que hemos preparado se enfríe. Posteriormente, rellena el roscón de Reyes con la nata y ¡listo para servir!

¿Os ha gustado esta propuesta tan divertida y diferente? ¿Os animáis a prepararlo? Os leemos en comentarios, y no olvidéis tener a mano un rico chocolate o café caliente, como nuestro Café Maurice, para que la experiencia sea aún más completa. 

¡Hasta la siguiente Pausa!