¿Qué determina la robustez en el sabor de nuestro café?

¿Cuántas veces te han servido un café y has dicho: ¡este café está fortísimo! Es una sensación de alta acidez en boca que puede llevarnos, equivocadamente, a la idea de que se trata de un café de peor calidad pero… ¿realmente esto es así?

Lo cierto es que no. Lo que detectamos es un grado de tostado diferente al que estamos acostumbrados y recuerda que grado de tueste del café y torrefacto no son la misma cosa. El torrefacto consiste en añadir azúcar a la mezcla antes de tostar el café lo cual carameliza los granos y cambia el sabor, pero no la intensidad. Para muchos, esta es una forma de disminuir la calidad de la mezcla, lo que no ocurre al modificar el grado de tueste, ya que la cantidad de grano seguiría siendo la misma.

Para entender bien este concepto, lo primero que debemos saber es que el tueste es el proceso a través del cual el café pasa de su estado natural es decir, de café verde o café crudo, a un café de color marrón, tal y como lo compramos para su deleite.

¿Cómo sabemos cuál es nuestro tueste preferido, a qué intensidad de sabor estamos acostumbrados y familiarizados?Existen múltiples variedades pero nos centraremos en las principales.

Tostado suave o medio

Si buscan un sabor ácido y delicado pero con matices frutales, el tueste claro es tu grado ideal. Si, por el contrario, buscas algo más equilibrado y dulce con toques a frutos secos y/o chocolate, te recomendamos que busques un grado de tueste medio.

Tueste oscuro

Cuando el grado de tueste alcanza una temperatura superior a los anteriores, cerca de los 230ºC, el sabor del grano original se diluye casi por completo y se convierte en un grano amargo y agridulce con un sabor más fuerte, se trata  del tueste oscuro, tu favorito si tienes un paladar acostumbrado a sabores amargos.

Al último punto de tostado

Por último, tenemos el tueste muy oscuro, llegamos a este nivel cuando se deja un par de minutos más que el oscuro a temperatura 230ºC y en este caso el café ya comienza a caramelizar muy cerca al punto de quemado, este es tú café si te gusta entre amargo y ahumado.

Otros factores como el origen del café, su extracción o tamaño de  la molienda también influyen en que tu café tenga un sabor fuerte o suave, dulce o amargo. Si quieres seguir conociendo todos los entresijos de esta deliciosa bebida, puedes seguir leyendo en nuestro post “Hazte un experto en café: La infusión del café”.