Se acabaron nuestras bonitas fiestas donde se reúnen luces, dulces, regalos, familia y comidas… muchas comidas. Al acabar, casi todos (excepto unos pocos afortunados) cogemos unos kilos de más y nos sentimos pesados, hinchados y con pocas energías. Toca hacer las cosas bien y aquí estamos para ayudarte en lo que podamos con los principales pasos para volver a coger toda la energía que necesitamos en un nuevo año.
1. Limpia tu cocina
Esta normal es simple y fácil, si tienes la despensa llena de productos procesados y grasientos, tarde o temprano terminas cayendo por la tentación. Por eso lo primero que debes hacer es liberar tu despensa de todos aquellos alimentos o bebidas que consideres que no deben incluirse en la rutina de una vida sana (sí, el alcohol también)
¡Ojo! Cuidado con el azúcar en exceso
A todos nos encanta una deliciosa tableta de chocolate con almendras… y aunque es genial disfrutarla siempre debemos de ser conscientes que nada es bueno en exceso. La OMS recomienda no consumir más de 12 cucharillas de azúcar al día y es algo que debes tener en cuenta, ya que también hay productos que aparentemente son salados y tienen azúcar. como salchichón o unas judías con tomate de bote. Si quieres conocerlo más de cerca, te invitamos a que conozcas el proyecto sin sinazúcar.org donde te muestran de forma muy visual dichos ejemplos,
2. Organízate
Una vez limpiada la cocina, toca llenarla de alimentos saludables. ¡Pero no nos volvamos locos! La organización es muy importante para que no te sientas perdido y te rindas. En este caso te recomendamos varias posibilidades.
- La primera y la más adecuada es acudir a un nutricionista. Hay muchos casos de personas que llevan una vida sana y no consiguen sus objetivos. El nutricionista te ayudará a no seguir tópicos y recetas milagrosas y a hacer un menú específico para ti y tus características. Hay personas que retienen mucho líquido y necesitan una alimentación específica u otras que creen que algunos alimentos son saludables y se equivocan. Antes de cometer fallos lo mejor es dejarnos guiar por profesionales.
- Sabemos que el nutricionista no es la opción más económica aunque piensa que al fin y al cabo estamos invirtiendo en nuestra salud. Pero, si esta opción no te convence, te animamos a empaparte de revistas y blogs de nutrición, incluirte en comunidades en redes sociales que busquen los mismos objetivos y sobre todo planificarte las comidas y tu menú semanal, que deberás ir cambiando poco a poco conforme consigas tus objetivos.
¡Ojo! A la hora de preparar el menú, piensa bien los ingredientes de tu plato
Aunque la nutrición es un sector con mucha discordia entre sus profesionales, existen varios puntos en los que la mayoría está de acuerdo. Uno de los principales es el equilibrio y la variedad. La mejor forma de mantener una alimentación saludable es no sucumbir en los excesos pero tampoco morirte de hambre (lo que suele provocar un efecto yoyó), no vivir para comer, sino comer para vivir, y no realizar dietas cortas para bajar de peso, sino llevar a cabo una alimentación equilibrada a lo largo del tiempo y centrada en nuestra salud, más que en el peso. Se trata de disfrutar de la comida y no verla como un enemigo.
A la hora de formar nuestro plato principal, se recomienda incluir la 1/2 de verduras, 1,4 de proteínas y 1/4 de legumbres. Las legumbres nos sacian más rápido y aportan múltiples vitaminas y minerales, al igual que los vegetales, las frutas son diuréticas, no aportan grasas y tienen azúcar natural que nuestro organismo sintetiza de forma adecuada. Por otro lado, la carne y el pescado son ricos en hierro y vitamina B12, solo tienes que elegir aquellos con menor contenido de grasas y realizarlos a la plancha, por ejemplo. Nuestro cuerpo necesita hidratos, grasas, proteínas, minerales y nutrientes que solo nos puede dar una dieta variada , con cinco comidas al día y sin picar entre horas. Si crees que el cambio de hábitos es difícil o que tienes problemas de autocontrol a la hora de comer, te recomendamos ante todo la planificación y que atiendas a los consejos que nos da Elsa Punset en el siguiente vídeo:
3. Es hora de moverse
Tal y como explicaba Elsa Punset, si eres una persona nerviosa que intenta calmar la ansiedad con comida, lo mejor es sustituir esa manía por otro hábito más saludable. En este caso, lo mejor es el ejercicio y la meditación.
Parece que nada en lo que se refiere al mundo saludable es un secreto, que alguna vez todos hemos escuchado alguna de estas recomendaciones. Sin embargo, a veces nos cuesta ser conscientes, tomar la iniciativa y embarcarnos en un proyecto de cambio que dure toda la vida. Si la alimentación necesita planificación y disfrute, el ejercicio es de la misma manera. Busca un deporte con el que te sientas cómodo, en el que el ejercicio no sea un sacrificio, comprométete, planifica y muévete. Por otro lado, te invitamos a que visites nuestro artículo sobre el mindfullnes para esos momentos de ansiedad.
¡Ojo! Cuidado con el sitting
Si eres de los que permanece sentados más de seis horas al día, estás perjudicando tu salud. Según la OMS, es uno de los factores de riesgo a la hora de padecer cáncer, diabetes y patologías cardiovasculares. Además, la European Heart Journal advierte que aunque pases varias horas en el gimnasio, no reduces los efectos del sedentarismo. Pero no os preocupéis, porque muchos no podemos movernos tanto como querríamos por razones laborales o personales pero hay solución. Lo ideal es que intentes levantarte al menos 5 minutos cada hora pero si te es extremadamente imposible, practica ejercicios desde tu mesa. Puedes probar con estos fantásticos ejercicios que nos propone la BBC en su web. Además te recomendamos que bebas suficiente agua para evitar la retención de líquidos ocasionada por el sitting y que camines todo lo que puedas antes y después de trabajar. Por lo menos, sube las escaleras y deja de lado el ascensor!
Hasta aquí nuestras recomendaciones de hoy. Esperamos haberte ayudado en lo posible y si tienes dudas o sugerencias no dudes en comentarlas aquí abajo. ¡A por ello!