Óleos de Samantha French: pinturas que consiguen sumergirte en el agua
La artista estadounidense, Samantha French, se graduó en el Colegio de Arte y Diseño de Minneapolis en 2005 para, después, especializarse en el ámbito de la pintura. Siguiendo este camino a lo largo de su carrera, French ha captado la mirada del público y de muchos otros artistas, con su brillante obra actual. En ella, explora la idea de escapar, la tranquilidad y la nostalgia.
El mundo bajo el agua que inspiró una obra de arte
La obra de French está inspirada en las reflexiones y recuerdos sobre los veranos de su infancia en los lagos del norte de Minnesota. De esta forma, la artista ha creado una serie de piezas con las que consigue plasmar el mundo bajo el agua visto desde la perspectiva del ojo humano.
Samantha usa sus propias fotografías como referencias visuales para alcanzar gran nivel de detalle y textura, que presenta en un formato ampliado con pinturas al óleo sobre lienzo. El resultado de este meticuloso trabajo es que el agua en las imágenes de French tiene un aspecto realista y transmite al espectador la sensación de estar muy cerca del agua, creando juegos de luz, efecto de burbujeo en el agua pintado con una excelente precisión para que visualmente, sientas que estás expulsando el aire.
El trabajo que ahora mismo desarrolla la artista está basado en nadadores que practican deporte tanto por debajo como por la superficie del agua, utilizándola como una forma de recrear texturas y dEl trabajo que ahora mismo desarrolla la artista está basado en nadadores que practican deporte tanto por debajo como por la superficie del agua, utilizándola como una forma de recrear texturas y dimensiones en sus obras muy realistas. La propia pintora, afirma que utiliza recuerdos vagos pero absorbentes de sus veranos de la infancia en los lagos, recreando la tranquilidad del agua y de la naturaleza durante los días que pasó buceando y flotando sobre el agua.
Nadar y bucear contemplando una pintura
Muchas veces se dice que “una imagen vale más que mil palabras”. Como ejemplos para refrendarlo, se muestran abrumadoras imágenes que causan mucho impacto y que están llenas de elementos visuales, tratándose la mayoría de las veces de fotografías de conflictos armados o de retratos expresivos de personas marcadas por la experiencia de vivir. Pero, a través de la obra de Samantha French, esta expresión adquiere una nueva perspectiva: su forma de presentarnos la estética bajo un prisma acuático como una imagen captada en tercera persona de una escena en la que el ser humano convive con el agua es algo a lo que no estamos acostumbrados y que nos descubre una nueva forma de realismo: aquí, la artista no está empeñándose en demostrar sus cualidades para dibujar perfectamente cada detalle simulando una fotografía; French quiere transmitirnos la pura sensación de estar debajo del agua.
Casi hasta puede sentirse el silencio y la sensación envolvente que todos hemos experimentado al sumergirnos en el líquido elemento. Contemplar un cuadro de Samantha no es solo describirnos un personaje, un escenario o la combinación de ambos; es hacernos recordar (y, de alguna forma, revivir) la experiencia de estar dentro de una piscina o buceando bajo las olas del mar.
Una obra de creciente interés dentro y fuera de las exposiciones
No cabe duda de que la obra de esta artista llama la atención y lo hace porque demuestra tener un gran talento y una gran capacidad para canalizarlo a través de la pintura. Las piezas que ha elaborado no solo llaman la atención en prestigiosas exposiciones a nivel internacional: en estos momentos, su perfil en Instagram supera los 38.000 seguidores y cuenta con una tienda online donde poder comprar reproducciones de sus obras de arte.
¿Qué te parece la obra de French? ¿Te inspira tanto como a nosotros?
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