Oda a la lectura ilustrada: un espacio para toda la familia

Aunque con frecuencia tiende a asociarse a los niños y jóvenes, la realidad es que la lectura ilustrada es una actividad que va más allá de la población infantil. Con géneros y temáticas de lo más variado, los cómics y novelas gráficas proporcionan una gran fuente de entretenimiento a mayores y niños. Vamos a descubrirte en este artículo por qué la lectura ilustrada es una buena idea siempre, independientemente de cuál sea tu edad. 

Desde el origen

Desde la infancia, la lectura ilustrada es una estupenda forma de aprendizaje y entretenimiento. Favorece de forma muy clara la iniciación a la lectura de un modo más atractivo y visual, por lo que ayuda a inculcar a los niños y no tan niños el hábito de leer, así como a empezar a prestar interés a las historias a través de una narrativa más inmersiva. 

Creatividad e imaginación

Pero más allá de la iniciación y el hábito de la lectura, encontramos otros beneficios de la lectura ilustrada, a priori menos evidentes pero igualmente importantes. Así, los cómics y novelas gráficas ayudan a mejorar la agilidad de pensamiento, al hacer que canalicemos en un único mensaje imágenes y textos. Esto hace que también le demos un extra de trabajo a nuestra imaginación y creatividad, ya que la combinación textual y visual nos da la oportunidad de crear nuevas historias más completas. 

Desarrollo del pensamiento lateral

Por otro lado, nuestro vocabulario también se ve reforzado con la lectura gráfica, especialmente en la infancia, ya que las viñetas cuentan con un importante papel a la hora de asociar conceptos y significados. Iniciamos en nuestra mente una nueva forma de entender la lectura y el mundo.

Además, hay estudios que refieren cambios significativos respecto a la velocidad de procesamiento y retención de información entre los lectores de lectura gráfica. Esto podría deberse al hecho de trabajar al mismo tiempo el plano visual y el textual, integrándolos en una única historia. 

Variedad para no aburrirse

En cuanto a las temáticas, hay una variedad muy amplia, por lo que el alcance a los diferentes públicos es prácticamente ilimitado: historia, ciencia, cultura, mitología, ciencia ficción, cuestiones éticas…la diversidad hace que el interés por la lectura tenga un mayor alcance, y que podamos aprender más sobre cualquier tema que nos interese de una forma diferente y dinámica. 

No podemos terminar este artículo sin poner como ejemplo obras maestras para adultos como Maus, V de Vendetta o Persépolis, que nos harán reflexionar sobre aspectos de la historia y la sociedad de una forma que jamás lo habíamos hecho antes. Pero también novelas gráficas para niños que no dejarán indiferente a los adultos, como El pavoroso miedo de Epifanía Susto o Fantasmas, que reflejan a la percepción la forma de los niños de gestionar determinadas cuestiones delicadas como los miedos o la muerte. 

Afortunadamente, las editoriales apuestan cada vez más por este género, consiguiendo crear mundos nuevos para adultos y pequeños, y haciendo que la lectura siga ampliando sus mil y una formas de convertirse en un hábito apasionante.