Los 8 edificios más espectaculares del mundo
Desde sus orígenes, la arquitectura existe para crear el entorno físico en el que vivimos… Pero es mucho más que eso. También forma parte de nuestra cultura y de la evolución de la sociedad.
Hoy en día, se pueden encontrar edificios y obras arquitectónicas realmente sorprendentes repartidas por todo el mundo que demuestran nuestro avance social a lo largo de los años y el progreso de la creatividad humana. Crear estructuras de gran envergadura requiere de un nivel de creatividad y técnica muy alto con el que se han conseguido llevar a cabo edificios que han pasado a la historia y han servido de inspiración a la hora de construir otros y mejorar diseños futuros.
En este post os enseñamos algunos de ellos que, para nosotros, son los edificios más espectaculares que podemos ver actualmente.
Palacio de Potala en Lhasa, China
Considerado hito y símbolo del Tíbet, este palacio junto con el excepcional templo Jokhang y Norbulingka es patrimonio de la humanidad de la UNESCO. Además, según el libro Guinness de los récords mundiales, el Palacio Potala es el lugar más alto del mundo debido a su espectacular estilo arquitectónico. Por ello, está considerada como una de las construcciones arquitectónicas más bellas del mundo.
La historia del Palacio de Potala comienza en el siglo VII, momento en el que se construyó como un retiro de meditación, cuando el Reino de Tubo gobernó el Tíbet para alojar al soberano de ese momento, Srongtsen Gampo, y sus dos mujeres. Después de la caída del Reino de Tubo, el Palacio de Potala fue casi destruido por las constantes guerras que hubo hasta el siglo XVII cuando llegó la reconstrucción más importante de la historia de Potala.
El Quinto Dalai lama decidió reconstruir el Palacio Potala y cambió el gobierno del Monasterio Drepung a Potala, que la convirtió en el centro político y del budismo del Tíbet. Desde el Quinto Dalai lama, se fueron realizando distintas reconstrucciones hasta llegar al palacio que tenemos ahora.
Todo el palacio se compone de una enorme estructura de trece pisos y 117 metros de altura que alberga más de mil habitaciones, 10.000 santuarios y 200.000 estatuas.
Catedral metropolitana de Brasilia en Brasil
Este edificio religioso cuyo nombre oficial es Catedral Metropolitana Nossa Senhora Aparecida, es una de las obras más expresivas de Brasil que refleja tanto la riqueza y la importancia de la cultura, como una ciudad planificada.
La Catedral de Brasilia fue diseñada por Oscar Niemeyer, quien pretendía hacer una clara declaración mediante la expresión de grandes proporciones y un diseño único, lo que hizo que esta construcción recibiera posteriormente el Premio Pritzker de arquitectura en 1988.
Esta catedral construida en 1970 se compone por un edificio circular, compacto y formado únicamente por 16 columnas que se complementan con el techo y las paredes de vidrio y que ascienden a las alturas, dando la sensación de que el templo se abre hacia el cielo. Tiene unos 70 metros de diámetro aproximadamente y 40 de altura y una superficie de 1.500 metros cuadrados que dan cabida a más de 4.000 personas.
Hotel Marina Bay en Singapur
Uno de los proyectos arquitectónicos más complejos y costosos del mundo desarrollado por Las Vegas Sands, propiedad del multimillonario Sheldon Adelson, para convertirse en el hotel y casino más conocido de Singapur. Se trata de una enorme construcción formada por tres grandes rascacielos de 200 metros de altura y un techo de 340 metros de largo conocido como Skypark que los une, en el que se encuentra una piscina de 150 metros.
Este hotel de lujo cuenta con 2.560 habitaciones, tiene un casino de 15.000 metros cuadrados, un gran museo de 60 metros de alto en forma de flor de loto —que requirió más de 5.000 toneladas de acero—, restaurantes e incluso teatro, formando una micro-ciudad de consumo para fomentar la llegada de turistas.
Con la construcción del Marina Bay se generaron más de 10.000 empleos y se incrementó el turismo y la inversión extranjera, haciéndolo uno de los negocios más rentables de Singapur.
Edificio Gherkin en Londres
Este gran rascacielos comercial se encuentra en el principal distrito financiero de Londres y puede verse desde casi todas partes de la ciudad. Es uno de los edificios más emblemáticos del horizonte de la capital británica.
El 30 St Mary Axe o “The Gherkin”, que es el término inglés para referirse a un pepinillo, fue diseñado por Norman Foster y Arup Group y construido por Skanska en el año 2003, aunque abrió sus puertas en abril de 2004. El edificio está construido con criterios ecológicos ya que, gracias a su forma, hay una mayor ventilación y es posible la entrada de más luz natural. Esto reduce considerablemente el uso de energía eléctrica y del aire acondicionado. Así, el Gherkin gasta un 50% menos de energía que una edificación tradicional y expulsa hacia el aire una cantidad equivalente a la mitad de las emisiones de carbono que emiten edificios de capacidad similar.
Además de las empresas y oficinas que alberga en su interior, el Gherkin cuenta con una capacidad para 4.000 trabajadores, en el piso 40 tiene un bar desde el que puede visualizarse una panorámica a 360º de Londres. También, en el piso 39 cuenta con varios restaurantes y salones privados donde se puede cenar en la planta 38.
Su diseño único, arriesgado y de bajo consumo de energía le ha hecho conseguir diversos premios, como el Premio Stirling, Premio de la Región de Londres y el Premio Emporis Skycraper.
Las Setas de la Encarnación en Sevilla
El Metropol Parasol, conocido popularmente como Las Setas de la Encarnación, es una estructura de madera con 2 columnas de hormigón donde se encuentran los ascensores de acceso al mirador y que está ubicada en la céntrica plaza de la Encarnación de Sevilla.
Las Setas, diseñadas por el arquitecto berlinés Jürgen Mayer cuentan con dimensiones de 150 x 70 metros y una altura aproximada de 26 metros, y fue el proyecto ganador del concurso abierto por el Ayuntamiento de Sevilla para llevar a cabo la rehabilitación de la plaza en la que se ubica.
La estructura consiste en seis parasoles con forma de setas de grandes dimensiones, cuyo diseño se inspira en las bóvedas de la catedral de Sevilla y los ficus de la cercana plaza del Cristo de Burgos.
En conjunto dispone de cinco niveles. El nivel superior alberga una plaza-mirador y un recorrido panorámico. En el interior de los parasoles centrales, a 22 metros de altura, se sitúa un restaurante de tapas y espacio para realizar eventos. Bajo los parasoles se ubica una plaza elevada, la Plaza Mayor, diseñada para albergar eventos de distinto tipo. Al nivel del suelo se encuentra el Mercado de la Encarnación, junto con diversos locales comerciales y de restauración. Finalmente, el sótano alberga el museo Antiquarium, en el que se exhiben los restos arqueológicos hallados en el lugar.
Desde su inauguración, este curioso mirador de Sevilla se ha convertido en un importante reclamo turístico de la ciudad y una visita muy atractiva para el turismo, en la que poder disfrutar de Sevilla desde las alturas, relajarse y hacer fotos con magníficas vistas.
Estadio Nacional de Pekín, China
En el centro del Parque Olímpico, al norte de Pekín, se encuentra el Estadio Nacional, creado para atraer y generar actividades públicas en esa parte de la ciudad, incluso después de los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008. Los propios habitantes chinos bautizaron el estadio como “el nido” desde las primeras etapas del proyecto, haciéndolo suyo incluso cuando todavía no se encontraba en proceso de construcción.
El Estadio Nacional de Pekín, que cuenta actualmente con una capacidad de 80. 000 personas, fue diseñado por los arquitectos suizos Herzog & de Meuron, y el arquitecto chino, Li Xinggang. Su diseño, que se inspiró en un estudio de la cerámica china, implementó vigas de acero a fin de ocultar los soportes del techo retráctil, dando al estadio la apariencia de un «nido del pájaro».
Su diseño sirvió de inspiración y se realizó de forma que fuera capaz de resistir un terremoto, ya que se encuentra en una zona sísmica. Todas sus particularidades han convertido al Estadio Nacional de Pekín como la estructura de acero más grande del mundo y el estadio más complejo que se haya construido.
El Atomium en Bruselas
El Atomium, que forma parte del skyline de Bruselas desde su construcción en 1958 para la Exposición Universal, fue concebido inicialmente como un monumento temporal. Con sus nueve esferas gigantes de acero inoxidable forma una enorme molécula de cristal de hierro. Después de la Exposición Universal, la población belga quería que se mantuviera esta construcción de curiosa estructura por lo que, finalmente, no la desmontaron y desde entonces, el Atomium es un símbolo emblemático de la ciudad de Bruselas.
En la actualidad, de las nueve esferas que forman la estructura, no todas están abiertas al público. Tres de ellas están fuera de uso, una está alquilada y una quinta solo abre para estudiantes que acuden en viajes de estudio. Los visitantes pueden acceder a las cuatro restantes por unas escaleras, unas escaleras mecánicas y un ascensor, y el recorrido principal de Atomium exhibe una exposición permanente sobre su historia. Pero, sin duda, una de las mejores actividades para quienes lo visitan es verlo de noche, momento en el que se iluminan todas sus esferas con sus luminarios LED.
Museo Guggenheim en Bilbao
Una obra del arquitecto canadiense-americano Frank Gehry que representa un magnífico ejemplo de la arquitectura más vanguardista del siglo XX. El Museo Guggenheim, construido en 1997, cuenta con 24.000 m2 de superficie, de los que 9.000 m2 están destinados a espacio expositivo. El edificio representa un hito arquitectónico por su audaz configuración y su diseño innovador.
El edificio del Museo es una gran escultura de titanio, piedra y cristal reconocible a larga distancia. Las galerías, algunas de sorprendentes composiciones y otras de formas regulares, se articulan en torno a un espectacular Atrio coronado por un tragaluz en forma de flor metálica.
En conjunto, el diseño de Gehry crea una estructura escultórica y espectacular perfectamente integrada en la zona urbana de Bilbao y su entorno que sigue siendo un reclamo cultural a nivel internacional.
Sorprendente, ¿verdad?
Ahora que ya conocéis algunos de los edificios más increíbles que se han hecho en el mundo, solo queda que nos contéis si habéis visitado alguno de ellos o si ya estáis planeando vuestro próximo viaje para ver una de estas obras arquitectónicas que se han convertido en grandes símbolos de sus ciudades. ¡Os leemos!
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