Las mejores anécdotas de rodaje de la historia del cine

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Después de todo el día sin parar, llega el momento de sentarse a disfrutar de una buena película. Cuando vemos una obra maestra en la pequeña o gran pantalla, nos fijamos en cada detalle y la disfrutamos al milímetro, aunque a veces olvidamos las vicisitudes que hay detrás de la grabación de cada cinta. 

El séptimo arte está lleno de curiosidades y anécdotas de rodaje, y en este artículo queremos contaros algunas de ellas. ¡Dale al play!

La naranja mecánica

El icónico film de Kubrick está lleno de escenas para recordar, pero quizá la más conocida es la tortura a la que someten a su protagonista. Según se cuenta, la primera vez que le pusieron a Alex DeLarge (Malcom McDowell) el aparato que le mantenía abiertos los ojos, sufrió una lesión en la córnea. De hecho, el doctor que aparece a su lado en la película, es un médico que tenía que asegurarse de que a McDowell no se le secaran los ojos durante el rodaje para evitar una lesión permanente. 


Rocky IV

Para darle realismo a la película, Sylvester Stallone pidió a Dolph Lundgren (Drago) que le golpease como los boxeadores de verdad. Lundgren le dio un golpe en el pecho, con tanta fuerza que el actor sufrió una lesión en el corazón que le llevó de visita a urgencias. Real como la vida misma…


Regreso al futuro II

Y si hablamos de lesiones, bastante importante fue la que sufrió la doble de acción de Darlene Vogel en Regreso al Futuro II. La plataforma en la que se rodaba la escena del monopatín volador falló, y ella chocó contra una columna de hormigón, golpeándose el lado izquierdo de la cara y rompiéndose la muñeca y el brazo. 


El Padrino

El Padrino está llena de anécdotas de rodaje. El famoso gato con el que aparece en escena Don Vito, era callejero y fue rescatado para la escena. Se ve que estaba más a gusto que en brazos, porque no paró de ronronear en toda la secuencia. 

De la obra maestra de Coppola, también hay que mencionar la muerte de Sonny Corleone, la escena más cara de toda la película, que costó 100.000 dólares. Para esta escena, necesitaron cuatro cámaras de rodaje, y un traje con más de cien detonadores para simular un tiroteo. La cara de agonía de James Caan es real, ya que las pequeñas descargas sobre su cuerpo debieron ser bastante dolorosas. 


Pulp Fiction

En la famosa escena en la que Vincent (John Travolta) le inyecta adrenalina a Mia (Uma Thurman), en realidad no le está clavando la jeringa, sino sacándola. Este efecto se consiguió al rebobinar la escena en el montaje final de la obra de Tarantino. 

Como podéis comprobar, detrás de cualquier película hay muchísimo trabajo, risas, peligros…y sobre todo, muchas buenas historias que contar. 

¿Unas palomitas?

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