Las mágicas Islas Feroe, fotografiadas por Lazar Gintchin
Detenemos la mirada en las Islas Feroe: un archipiélago remoto en el Atlántico Norte, a 320 kilómetros al noroeste de Escocia, y un territorio autónomo de Dinamarca con una larga historia de asentamientos nórdicos.
Su sorprendentemente clima templado, debido a que la corriente del golfo mantiene las temperaturas extremas bajo control, su ecosistema diverso, rodeado de muchas plantas, pocos árboles y una gran diversidad de aves marinas, constituyen un enclave único y, hasta cierto punto, mágico, que ha cautivado al fotógrafo Lazar Gintchin en busca de lo que denomina “arte en vivo”.
Una tierra de hadas y criaturas mágicas donde no existen los bosques
Las Islas Feroe consta de 18 islas de origen volcánico, de las que están habitadas todas excepto una. Su territorio es predominantemente montañoso, con acantilados que sirven de refugio a multitud de aves marinas. Está dominado por praderas, carece de bosques y, a pesar de tener suficientes recursos hídricos, en general su suelo es pobre y los recursos naturales escasos. Su economía depende fundamentalmente de la pesca y su industria derivada, aunque sus habitantes cuentan con un estado de bienestar y un índice de desarrollo elevado.
El archipiélago fue colonizado hacia el siglo X por emigrantes nórdicos y, desde ese momento, comenzó a formar parte de la corona noruega. A partir del siglo XVI, el territorio fue gobernado desde Copenhague.
Desde 1948, las Islas Feroe tienen un primer ministro y un parlamento propios y envían dos representantes al parlamento danés. Ejercen el autogobierno en casi todos los aspectos, exceptuando las áreas de defensa, relaciones exteriores, sistema legal y política cambiaria (con respecto a la tasa de cambio de divisas).
Ventanas a un mundo majestuoso
Lazar Gintchin es un fotógrafo de naturaleza y paisajes de bellas artes especializado en impresiones fotográficas panorámicas de gran formato. Siempre busca vistas majestuosas para capturar instantáneas con su cámara con el objetivo de crear ventanas al mundo.
Comenzó a dedicarse a la fotografía de paisajes cuando era joven en su natal Bulgaria. Ha fotografiado bosques de álamos, cañones del desierto y puestas de sol. En la actualidad vive en Colorado (Estados Unidos) junto a su familia.
Para Gintchin, el paisaje de las Islas Feroe es vibrante y poderoso, como si fuera un cuento de hadas o una película con los hobbits como protagonistas.
A través de una sorprendente serie de fotografías, Gintchin captura la belleza del archipiélago de las islas Feroe con una mirada que hace hincapié en los exuberantes acantilados, cubiertos de musgo, las ensenadas heladas y las pequeñas cabañas características de esta región.
Podéis seguir su trabajo y sus viajes en Instagram y sitio web, donde también tiene en venta algunos de sus trabajos.
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