La leyenda del pastor que descubrió uno de nuestros bienes más preciados: el café

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Como una de las bebidas más consumidas a lo largo y ancho del mundo, el café debía tener una historia sobre su origen a la altura. Existen muchas leyendas y variantes al respecto, y hoy vamos a contarte una de las más difundidas: la leyenda del pastor y el café.

La leyenda del pastor de Kaffa

Cuenta la leyenda que un joven pastor llamado Kaldi sacaba cada día a sus cabras para pastar por las zonas montañosas de Kaffa, en Abisinia (actual Etiopía). Un día, cuidando de su rebaño, observó que las cabras estaban inquietas y agitadas.

Comprobó que eso ocurría cuando comían unos frutos rojos de un arbusto. Intrigado, decidió probarlos él mismo. Se dio cuenta de que le causaban un efecto similar, pues aquella noche se sentía inquieto y no logró conciliar el sueño.

Conmocionado, decidió compartir lo ocurrido con el líder religioso. Este preparó una infusión y la probó. Sin embargo, desagradado por su sabor amargo, la desechó y tiró el resto de frutos al fuego. Así, descubrieron que, al tostarse, desprendían un aroma que sí era de su gusto.

Prepararon una nueva infusión con los granos tostados y, esta vez, resultó mucho más agradable. Además, se dieron cuenta de que les ayudaban a mantenerse despiertos.

De este modo es cómo se descubrieron el café y sus propiedades, que pronto se extendieron por el resto del mundo.

¿Cuál es el origen histórico del café?

Según los historiadores, el café tiene su origen en Etiopía y se han hallado registros de su consumo anteriores al siglo IX. Desde Etiopía se extendió por Yemén, Ceilán y La India.

Tras sus viajes por Oriente Medio, el botánico alemán Leonhard Rauwolf fue unos de los primeros occidentales en conocer y describir el café en un libro publicado en el siglo XVI. Posteriormente, los holandeses introdujeron el café en Europa en el siglo XVII, cuando trasladaron un cafeto al Jardín Botánico de Ámsterdam.

A lo largo del tiempo, la forma de tomar el café fue variando, pero a partir del siglo XIII se adoptó el modo en que seguimos consumiéndolo en la actualidad. Secando los granos para después tostarlos, molerlos y preparar la infusión. Algo que se ha convertido en todo un ritual para los grandes amantes del café.

Amantes del café desde su origen, en Maurice mimamos los granos desde el punto de partida. Nuestro blend, procedente de cultivos de Sudamérica y Centroamérica, es ecológico y de Comercio Justo. Porque el cuidado de la tierra y las manos que lo ayudan a crecer también son importantes. Gracias a esa exigencia, obtenemos con café Maurice una taza con un buen cuerpo, un sabor intenso y un poco dulzón. Consíguelo en la tienda online de café Maurice o en nuestras máquinas de vending y prepárate para un café auténtico.

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