¡Ya es hora! Dale chapa y pintura a tu Instagram con esta guía
Tener un Instagram como los grandes influencers no es una tarea fácil, ya que implica tener un mínimo conocimiento fotográfico y mucha experiencia. Pero con esfuerzo todo se consigue. En cuanto al conocimiento, nosotros podemos ayudarte dándote pequeños trucos para que hagas fotografías perfectas con tu móvil y conseguir con ello que tu muro de Instagram se vea estético y coherente.
La composición y el enfoque
La composición es la manera en la que distribuimos los elementos de la imagen. Para que sea correcta, es importante encontrar un punto de interés que destacar y llevarlo a los puntos de mayor interés visual de la fotografía. Podrías centrar el objeto pero es un recurso demasiado utilizado y poco original. Otros trucos utilizados por profesionales son la regla de los tercios, la ley de la mirada, el punto de fuga y la profundidad de campo.
Con la regla de los tercios nos aproximamos a la famosa proporción áurea, presente permanentemente en la naturaleza y, por tanto, agradable para la visión. Para aplicar la regla de los tres tercios debemos dividir la imagen en nueve rectángulos iguales mediante cuatro líneas. Los elementos de interés de la fotografía se colocarán en algunos de los puntos de unión de las líneas. Siempre es mejor con un ejemplo:
Otro aspecto a tener en cuenta que se cumple con la regla de los tres tercios es la ley de la mirada. Cuando aparece una persona mirando lateralmente a otro objeto (que no está en la imagen) o se le fotografía andando, debemos dejar espacio en la dirección en la que mira o anda. Conseguimos así darle fuerza a la imagen y crear intriga.
El punto de fuga es aquel donde confluyen dos líneas de una imagen. Este elemento visual bien utilizado puede aportar mucha fuerza a nuestra foto mediante la sensación de profundidad que genera. La vista sigue inconscientemente el camino que sugieren las líneas, por lo que si en este caso situamos a alguien en el punto de fuga, conseguiremos atraer toda la atención hacia él. Lo más común es utilizar carreteras o caminos rectos pero puedes entrenar tu creatividad probando con otras composiciones a través de edificios, por ejemplo.
En lo referido a la profundidad de campo, ésta se trata mediante el enfoque, ampliando o reduciendo la zona enfocada. En la fotografía de un paisaje utilizamos mucha profundidad de campo enfocando el mayor número de objetos de la misma, mientras que para hacer fotografías detalle, reducimos la profundidad de campo acercando la cámara al objeto principal y enfocando solamente a éste. Es un efecto que se utiliza mucho en retratos, donde enfocamos a la persona como objeto principal y el fondo aparece desenfocado. En los últimos años, han aparecido en muchos móviles el «efecto retrato» que no es más que realizar digitalmente este tratamiento. Curiosea tu móvil y las posibilidades que tiene su cámara, puede que encuentres muchas sorpresas.
Luz y temperatura
La luz es la pieza principal de la fotografía. Si quieres buenas fotografías, es aconsejable que apagues el flash y busques luces naturales. En interior puedes acercarte a una ventana o puerta para aprovechar la luz y si ésta es demasiado fuerte, difumínala con una cortina blanca.
También puedes utilizar los valores principales de la fotografía si tu móvil lo permite. La velocidad, el diafragma y el ISO nos ayudan a conseguir más o menos luz. Eso sí, cada parámetro, además de modificar la luz, también influye en otros aspectos:
- La velocidad: se trata del tiempo que el objetivo de una cámara está abierto para captar la fotografía. Si el tiempo es largo, la cámara podrá captar más luz de la misma pero, del mismo modo, la fotografía puede salir movida.
- La apertura del diafragma: este caso se explica mejor mediante una puerta o ventana opaca. En función de si ésta se encuentra más o menos cerrada, entrará más o menos luz a la casa. En este caso la puerta es el diafragma y la casa la fotografía. Cuanto menor sea el valor del diafragma (menor cierre de la puerta) mayor será la luz que entre y, también mayor es la profundidad de campo.
- El ISO: anteriormente las cámaras no podían modificar su ISO y este elemento permanecía fijo. Se trata del valor de luz necesaria que marca nuestra cámara en una fotografía. Es algo así como la sensibilidad de la cámara a la hora de medir la luz. Es cierto que este valor puede usarse para ampliar nuestra luz cuando velocidad y apertura no nos lo permitan pero debemos tener cuidado porque a mayor ISO mayor ruido (puntos negros) en nuestra fotografía.
Otro elemento que incluyen cada vez más cámaras de móviles es el balance de blancos. Es decir, la temperatura y el equilibrio de colores. Cuanto más fría sea la temperatura de nuestro balance, más nos acercaremos a tonos azulados. Por el contrario, un balance de blancos cálido acerca nuestra fotografía a tonos más amarillos. El adecuado será aquel que consiga un equilibrio natural y realista de nuestras fotos aunque siempre puedes romper las reglas y jugar con él para crear distintos efectos.
Una vez conoces las mejores formas de modificar la luz, debes saber evitar los contraluces y los grandes contrastes. Si vas a realizar una fotografía a un objeto y éste tiene el foco de luz justo detrás, el objeto aparecerá muy oscuro o negro y si intensificas la luz intentando arreglarlo, la luz trasera se convertirá en una masa blanca de luz. Una fotografía a contraluz solamente es aconsejable cuando queremos hacer un efecto silueta o sombra del objeto pero nunca ampliando la luz para que éste se visualice.
Elementos de la foto
Una vez has aprendido todo lo básico para jugar con la cámara es hora de abrir bien los ojos y utilizar tu intuición para saber qué objetos son los principales en nuestro paisaje o qué rasgos son interesantes a destacar de nuestro modelo. Muévete, haz fotografías desde un plano cenital, picado, contrapicado o nadir. Túmbate en el suelo o prueba a subir a superficies altas, inténtalo todo hasta encontrar la fotografía que deseas, única y estética.
No olvides que nada de lo que aparece en la fotografía es irrelevante y que si no suma, resta. Con esto queremos decir que tengas también en cuenta el fondo de tu fotografía, salga desenfocado o no. Del mismo modo, juega y diviértete utilizando elementos secundarios como bombillas, agua, purpurina o cualquier objeto. Será bueno para añadir un plus a tus fotografías y experimentar.
Otro elemento muy recurrente es la repetición, ya sea a través de líneas u otros objetos. Las líneas horizontales dan sensación de tranquilidad, las curvas fluidez y las diagonales producen tensión. Acuérdate de llamar la atención en fotografías de repetición con una pieza distinta que rompa la composición.
Instagram y sus peculiaridades
Sí, ya puedes subir fotografías rectangulares a Instagram pero sigue sin ser recomendable ya que en la vista general del muro sigue cortando la fotografía y te arriesgas a que la foto deje de ser lo que era. Por ello es recomendable subir fotografías cuadradas y si tienes suerte puedes hacerla directamente en este formato desde tu móvil.
En cuanto a los filtros, algunos usuarios recomiendan meter algo de textura a las fotografías para aportar mayor naturalidad. Además, si vas a incluir algún filtro, te recomendamos disminuir su opacidad para que no parezca irreal.
Pero lo más importante es saber darle coherencia a todas las fotografías que subimos. En un principio es necesario experimentar para conocer las distintas posibilidades que tenemos en nuestra mano pero, una vez hayas experimentado, comienza a establecer tu estilo para que tu muro de Instagram sea un uno coherente. Elige un filtro común de todas las fotografías, una temperatura concreta, una luminosidad o algún elemento que una a todas las fotografías a pesar de ser muy distintas en otros aspectos.
Solamente queda aglutinar óptimas ubicaciones y buenos elementos en una misma foto y ¡no lo olvides!, limpia la cámara de tu móvil antes de comenzar 😉 Alliance Vending te desea la mejor #PausaAgradable fotográfica.
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