Instrumentos extraordinarios: la cara desconocida de la música
¿Sabías que los primeros instrumentos musicales tienen más de 67.000 años de antigüedad? Estos han formado parte de la identidad y la cultura de las diferentes civilizaciones a lo largo del tiempo. Desde el Barroco hasta el siglo XX han surgido numerosos ejemplos que se han distribuido en tres grandes familias: viento, cuerda y percusión. Sin embargo, más allá de lo tradicional, existen otros instrumentos menos usados y que destacan por la rareza de su estructura o sonido.
Theremin, el más extraño del mundo
Considerado por muchos como el más raro, el theremin surgió allá por la década de los 20. León Theremín inventó este instrumento electrónico que se toca sin contacto físico. ¿Cómo? ¡Empleando la electricidad! Consiste en dos antenas conectadas a una caja de madera con mandos que permiten controlar la amplitud o el volumen. De esta manera, el intérprete ajusta los parámetros acercando o alejando la mano de las antenas.
Armónica de cristal, el invento de un presidente
La armónica de cristal está compuesta por una serie de vasos semiesféricos que actúan como resonadores. Forma parte del grupo de los instrumentos idiófonos y fue creada por Benjamin Franklin (sí, el que fuera presidente de Estados Unidos) en el año 1761. Su funcionamiento es muy sencillo: frotando los bordes con los dedos mojados se produce un sonido envolvente.
El gran órgano de mar de Croacia
Se trata de una obra arquitectónica a la par que un instrumento musical experimental. Esta creación se ubica en una región de Croacia y produce sonido gracias al contacto con las olas y el viento. Un total de 35 tubos submarinos, ubicados bajo una escalera de mármol, forman este instrumento a orillas del mar. Cada vez que una ola irrumpe, este resuena creando una particular banda sonora para todo el que visita la ciudad.
Arpa eólica en honor a un dios griego
Su nombre se debe a Eolo, el dios griego del viento. Los historiadores sitúan su origen en el año 800 a. C. Este arpa tan singular es un instrumento literalmente tocado por el viento. Las doce cuerdas que la forman están afinadas y producen diferentes acordes. Cuanto más viento hay, más sonidos armónicos se escuchan y con más intensidad. Además, el arpa eólica es la protagonista de numerosos poemas y obras literarias a lo largo de los siglos. Una de ellas es Fausto de Goethe.
La Khishba para bailar danza oriental
Este extraño instrumento es típico de la música iraquí. Gracias a su estructura de madera y al parche de piel que lo integra,permite una percusión y ritmo rápido. Su música es la base de numerosas danzas del país como, por ejemplo, la kawliya. El llamado Khishba o zamboor produce un sonido exótico e hipnótico que deja con la boca abierta a quien lo escucha.
El Hang o cómo morir de éxito
Con la capacidad de crear un ambiente dulce y relajante, el Hang se ha convertido en el instrumento de muchos artistas callejeros enamorados de su sonido. Es una especie de tambor metálico, a modo de platillo, con hendiduras en la superficie. Aunque parezca más antiguo, realmente fue creado en el taller de los suizos Felix Rohner y Sabina Schärer a principios de la década del 2000. Su excesiva demanda provocó que dejaran de fabricarlos, pero su huella ha quedado indeleble en el tiempo.
No son pocos los instrumentos que se alejan del clásico piano de cola o la guitarra española para dar forma a utensilios únicos en el mundo de la música. A esta lista se incorporan muchos otros como la bandura ucraniana, el hidraulófono -que funciona con agua- o el birimbao, de origen africano. ¿Cuál te parece más curioso y te atreverías a tocar?
¡Nos leemos en la próxima Pausa!
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