Guía para reducir tu huella ecológica en casa

¿Sabías que la ​huella ecológica de la humanidad es superior a la biocapacidad de la Tierra? Según datos de WWF, el paso de las personas por el planeta supera con creces el consumo de los recursos naturales. Esto significa que se consume por encima de lo que el mundo genera realmente. 

Aunque desde la ONU y con la puesta en marcha de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se trabaja desde las instituciones y empresas para reducir ese impacto negativo en el entorno, cada granito de arena es fundamental. 

Pero antes de saber cómo disminuir la huella ecológica de forma individual y cómodamente desde casa, conozcamos algunos conceptos imprescindibles.

Qué es la huella ecológica y cómo se calcula

La huella ecológica, según la RAE, es el “indicador de sostenibilidad ambiental que mide el consumo de los recursos naturales con respecto a su capacidad de regenerarse”.

Dentro de ella se miden otros indicadores. La huella de carbono es la más importante ya que, precisamente, el 60% de nuestra huella ecológica es de carbono. Esta variable mide las emisiones de CO2 procedentes, en gran medida, de la quema de combustibles fósiles y la producción de cemento.

Pero, ¿cada persona puede generar huella ecológica por sí sola? ¡Así es! Y esta se puede calcular mediante la división de la huella ecológica de un país entre su población. Por supuesto, el resultado varía en función de cada zona. 
El modelo energético, el sistema actual de producción textil y alimentaria, la generación constante de residuos o el CO2 que se produce por el transporte generan esta huella. Incluso mandar un correo electrónico o subir una historia a Instagram tiene un impacto. Según un informe de Greenpeace, cerca del 7% de la energía que se consume en el planeta se debe a la demanda energética asociada a lo que se conoce como ‘capitalismo digital’.

Consejos para reducir la huella

Cuando el impacto ambiental se vuelve cada vez más evidente, es necesario que cada uno de nosotros tome medidas para contribuir a la conservación del medio ambiente. Con ello, además, generamos ahorros económicos y mejoramos la calidad de vida. Estas son algunas recomendaciones para lograrlo:

• Consume productos locales y de temporada. Cada verdura o fruta, a su tiempo.
• Compra alimentos, especialmente carne o pescado, de manera responsable y fruto de una producción sostenible.
• Emplea bolsas de compra reutilizables y evita los productos con excesivo embalaje de plástico. 
• Si es posible, es recomendable instalar placas solares en tu vivienda o negocio. Esto supone un ahorro energético y hace uso de un recurso inagotable como la luz solar. En este sentido también es importante apagar las luces y los aparatos electrónicos cuando no se usen y adquirir electrodomésticos eficientes (con etiqueta A++ o A+++).

• ¡Muévete de forma sostenible! Camina para ir de un lado a otro, usa la bici o el transporte público. 
• Reduce el consumo de agua. Puedes instalar reductores de caudal en grifos y, si tienes jardín, usa un sistema de riego eficiente. 
• Recicla y sé responsable con la gestión de residuos. Además, puedes emplear algunos de ellos para fabricar muebles en casa o usar materiales ecoamigables. 

Reducir la huella ecológica en casa es posible adoptando prácticas sostenibles y un estilo de vida más responsable. Dando estos pequeños pasos y sumando esfuerzos se puede mitigar el impacto ambiental global.

Y vosotros, ¿qué acciones sostenibles realizáis para contribuir a reducir la huella ecológica? 

¡Nos leemos en la próxima Pausa!