FIKA: el ritual que todo sueco sigue en la pausa del café
Con tan solo cuatro letras, la fika es toda una institución, además de la clave del éxito del pueblo sueco en términos de felicidad laboral y productividad. Pero, más allá de ser un break para tomar algo y que, a priori, no pueda tener importancia, su significado intrínseco va mucho más allá…
Una pausa tan importante (y necesaria) como asistir a las reuniones o enviar e-mails
La fika forma parte de la jornada laboral en Suecia, y las propias empresas se encargan de fomentar que en el trabajo sea obligatorio tomar café y pasteles. ¡Hasta el mismísimo Ikea dedica un apartado en su web a esta costumbre más que asentada en este país!
¿Por qué? Porque consideran que parar a tomar un café, un dulce (siempre siguiendo, sin peros, esta combinación) y charlar con los compañeros es tan importante como responder al teléfono, enviar emails, hacer informes, cambiar el tóner a la impresora o llegar a tiempo a las reuniones. No hay que olvidar que Suecia es una de las principales naciones consumidoras de café del mundo, por lo que este café “social” es una costumbre más que arraigada.
Se puede tomar una Fika con los amigos o colegas en días laborales o durante el fin de semana. Cada uno elige cómo disfrutarlo: solo o en grupo, en el interior o al aire libre, en el trabajo o también en casa, por la mañana o por la tarde en función de las necesidades o preferencias de cada uno.
En cuanto al qué tomar en ella, el café se puede reemplazar por té, zumo o limonada. Incluso un bocadillo o una pequeña comida se puede catalogar como fika en algunos círculos sociales, algo muy similar al concepto inglés del té de la tarde. Y si, además, lo que se come acompañando a nuestra bebida favorita es algo casero, le añadimos un plus con buenísima nota a este momento de pausa tan especial.
Objetivo: recargar pilas y disfrutar
Pero, como comentábamos al principio, la fika es más que hacer una pausa para el café acompañada de dulces. Recuerda la importancia de tomarse las cosas con calma y darle valor a las cosas en la medida en que la tienen. Y también refleja el ideal sueco y disfrutón de desacelerar el ritmo de la rutina, aunque sea de forma momentánea, para apreciar las pequeñas alegrías de la vida.
Los suecos consideran que es fundamental tener ciertos hábitos que ayuden a mantener la pasión en el trabajo y en eso consiste precisamente tomarse el tiempo para la fika, una pausa diaria que nos ayuda a socializar, charlar, a compartir. Señalan también que su estilo de vida en el ámbito laboral es horizontal y no muy jerárquico, lo que favorece la escucha a cada persona, independientemente de su puesto. Por tanto, la naturaleza comunitaria de la fika es también una herramienta perfecta que promueve la conversación entre empleados y directivos.
Cómo dar un giro sueco en nuestra hora del café
Si estáis convencidos de que la fika empezará a formar parte desde ya en vuestra rutina diaria, y deseáis disfrutarla al más puro estilo made in Sweden, el libro Fika: The Art of The Swedish Coffee Break, with Recipes for Pastries, Breads, and Other Treats , de Anna Brones y Johanna Kindvall, reúne casi cincuenta recetas clásicas de los tradicionales panecillos de canela y de jengibre, ruibarbo o centeno para disfrutar de esta encantadora tradición estemos donde estemos.
También en The Culinary Art of Fika: A Scandinavian Food Odyssey Featuring, de Emma Alice Nilsson, podemos encontrar un total de 30 recetas de panes y pasteles suecos sanos y deliciosos y de lo más apetecibles.
¿Preparados para tomar otro café? Nos vemos en el córner de vending. ¡Hasta la siguiente Fika! 😉
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