El café de la revolución mexicana
Emiliano Zapata, Pancho Villa y otros líderes de la Revolución Mexicana tenían un gusto especial por el café. Su forma de prepararlo y los aderezos que usaron son la esencia del café de olla mexicano, pura tradición en el país. Hoy te descubrimos esta receta especial en una nueva entrega de la miniserie sobre formas curiosas de tomar café en el mundo.
El aroma a canela del café de olla es parte de la historia de la Revolución Mexicana (1910-1917). Esta especia, introducida por los españoles en la época colombina, le otorga un aire dulce al café y un toque picante a su sabor, perfecto para sostener la lucha contra la dictadura del Coronel Porfirio Díaz
En esa situación de conflicto constante era necesario hacer café para muchos y no había cafetera, así que el café era preparado en una gran olla de barro, donde se mezclaba el grano con la canela, un poco de clavo y la panela o piloncillo —un edulcorante natural basado en caña de azúcar—. Es un café con poco cuerpo pero un intenso sabor que, todavía hoy, es muy consumido en México.
El café de olla era preparado por los grupos de mujeres que tomaron parte activa en el conflicto. Eran cocineras, enfermeras y, sobretodo, revolucionarias armadas que también participaron como soldados. Pronto se las comenzó a llamar “Adelitas” en honor a Adela Velarde Pérez, una de las más famosas. Quizás te suene esta letra: “y si Adelita quisiera ser mi novia. Y si Adelita fuera mi mujer…”
Igual de latino y revolucionario es Maurice, el café premium de Alliance Vending. El grano cultivado en el Centro y Sur de América se aviva con un tueste medio para conseguir un café de cuerpo equilibrado, notas ácidas y el dulzón del gusto a café-café. Te está esperando en las máquinas de Alliance Vending. ¡Búscalo!
¡Ándale manito! También he probado el café de olla. Tiene un sabor exquisito y suave para los que no los gusten muy amargos.
El único inconveniente es que los mexicanos le ponen mucho pilloncillo y eso lo azucara mucho.
Siempre tienes la opciónde preguntarles si no lo han azucarado y probarlo sin azucar: canela aromática y café de Orizaba, Veracruz o de Chiapas.
Por eso también se le llama Café levanta muertos. Este se utilizaba así de azucarado para que los revolucionarios aguantaran más tiempo en combate por el azúcar.