Día Mundial de los Océanos: sumérgete en los secretos más fascinantes bajo el mar

¿Sabías que los océanos cubren más del 70% de la superficie y que albergan el 97% del agua de la Tierra? Su importancia es vital para la supervivencia de los seres vivos y en ellos habita la mayor parte de la biodiversidad del mundo. Los océanos son capaces de generar hasta el 50% del oxígeno de la atmósfera. Sin embargo, el cambio climático, los microplásticos y otras amenazas están impactando de manera negativa y vertiginosa en su salud.

Con motivo del Día Mundial de los Océanos, que se celebra el 8 de junio, aprovechamos esta ‘pausa’ para poner en valor la preservación del mayor ecosistema del mundo. Tomar conciencia de su cuidado, asumir prácticas sostenibles y promover un turismo respetuoso es clave para su protección.

Y es que a lo largo y ancho del mundo existen numerosos tesoros submarinos por descubrir de una manera responsable. ¡Estos son algunos de ellos!

La grieta de Silfra en Islandia

Uno de los lugares más increíbles del mundo e ideales para los fans del buceo se encuentra en el Parque Nacional de Þingvellir. Está situado al este de Reikiavik, en el corazón de Islandia. Este espacio natural cuenta con el reconocimiento de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad por su importancia histórica y geológica. 
Bajo el nombre de Silfra, se trata de una grieta que separa las placas tectónicas de Norteamérica y Eurasia. Lo curioso es que esa fisura está llena de agua cristalina y deja una visibilidad de 80 metros respecto al fondo. Los amantes del snorkel pueden observar desde la parte más ancha, donde se encuentra la Catedral de Silfra, hasta la menos profunda llamada Real Blue Lagoon.

Maldivas y el Atolón de Malé

Existen muchas razones para viajar a Maldivas y una de ellas es su inmensa riqueza submarina. Entre los muchos lugares destacados se encuentra El Atolón de Malé. Este es un atolón natural, formado por otros dos -el del Norte y el del Sur- y separado por el canal Vaadhoo Kandu.
Los atolones son anillos de coral que rodean una laguna central. Albergan una increíble biodiversidad e, incluso, la posibilidad de bucear con delfines.

El Gran Agujero Azul en Belice

Situado en la costa este de América Central, el Gran Agujero Azul tiene unos 300 metros de diámetro y puede llegar a alcanzar una profundidad de más de 120 metros. Uno de los primeros en explorarlo fue el famoso biólogo marino Jacques-Yves Cousteau y recientemente lo ha hecho su nieto continuando con sus investigaciones. 

El Gran Agujero Azul se encuentra cerca del centro del arrecife Lighthouse y alberga una flora y fauna única. En ella habitan tiburones, peces de arrecife, rayas, etc. 

Pese a su inmensidad, no se trata del agujero marino más grande del mundo. Le ‘roba’ el primer puesto El Hoyo del Dragón, ubicado en China y con una profundidad de más de 200 metros.

Islas Medas en la Costa Brava

Las costas españolas albergan un sinfín de tesoros submarinos como, por ejemplo, las Islas Medas. Este archipiélago se sitúa en la Costa Brava, formando un conjunto impresionante junto al Parque Natural del Montgrí y el Bajo Ter. 

Las Islas Medas están formadas por siete islotes de diferentes tamaños y tienen una extensión aproximada de 23 hectáreas. Además, constituyen una de las reservas marinas más importantes del Mediterráneo occidental.

Siempre atentos a las prácticas del turismo sostenible marino, es posible conocer esta maravilla en cualquier momento del año. Se puede practicar el submarinismo o hacer una excursión por la zona y contemplar el horizonte azul.

Isla Apo y su fondo marino

Al sureste de la costa de la isla Negros en Filipinas se ubica un pequeño pedacito de tierra que atrae a miles de visitantes cada año. Se trata de la Isla Apo. Un santuario conocido por sus arrecifes de colores y grandes tortugas que se alimentan de las algas y pastos marinos. Y es que Apo acoge más de 600 especies diferentes de peces y cerca de 400 tipos de coral. 

Este es un lugar apto para buceadores expertos. La isla ofrece paredes verticales de hasta 80 metros plagadas de corales y rodeadas de tiburones, barracudas y mantas.

Además, existe la opción de dormir en la isla para conocer la cultura local más de cerca, visitar el pueblo, saber la historia de sus pescadores y mucho, mucho más. 

Estos tesoros submarinos son cunas de vida que albergan una sinfonía de corales, especies y rincones increíbles. Aunque no hay que olvidar la necesidad de proteger y conservar los ecosistemas marinos para asegurar un futuro sostenible. 

¿Qué opináis vosotros? ¿Conocéis otros tesoros submarinos?