Curiosidades sobre la Sagrada Familia que probablemente desconocías

SagradaFamilia

Si has tenido la suerte de visitar Barcelona más de una vez, seguro que te has sorprendido de que aún no hayan acabado con las archiconocidas obras de la Sagrada Familia. Y es que la basílica sigue inconclusa desde el comienzo de su construcción, en 1882. El proyecto actual está previsto que finalice en 2026, coincidiendo con el centenario del fallecimiento de Antonio Gaudí. Mientras llega la ansiada fecha, te invitamos a seguir conociéndola a través de algunas curiosidades sobre este templo, rodeado de misterios y simbolismos. 

Gaudí no fue el primer arquitecto

El encargo original del proyecto fue realizado por el filántropo Josep María Bocabella al arquitecto diocesano Francisco de Paula del Villar. Sin embargo, tan solo un año después del comienzo de las obras, del Villar renunció a la dirección de las mismas. Entonces, Bocabella ofreció la continuidad del proyecto a su asesor, Joan Martorell, que declinó la oferta recomendando a su discípulo, un jovencísimo Gaudí, que asumió el encargo al que dedicó 43 años de su vida.

¿Por qué se llama Templo Expiatorio?

Aunque las malas lenguas hablan de Templo Expiatorio refiriéndose a la procedencia de la financiación y al precio de las entradas, nada más lejos de la realidad. Se denomina templo expiatorio a aquellos lugares de oración en los que se haya permanentemente expuesto el Santísimo Sacramento, para la expiación de los pecados. Así, el nombre completo de la Sagrada Familia es el de Templo Expiatorio de la Sagrada Familia. 

Un gran número de esculturas de reptiles decoran el ábside

Con las llamativas esculturas del ábside, repleto de reptiles y anfibios, Gaudí desafió las costumbres religiosas de la época. Las esculturas, además de cumplir una función decorativa, también pretendían ser funcionales a la hora de evacuar el agua acumulada. Pero no solo eso. Quizá lo más importante de estas esculturas sea su simbolismo, ya que son seres relacionados tradicionalmente con el mal. Por este motivo están orientados hacia abajo, como huyendo de lo divino. 

No hay dos piedras iguales

Para la construcción del templo, todas y cada una de las piedras son talladas a mano por diferentes canteros. Aunque para la construcción se dispone de avanzada tecnología, gran parte de la magia de la Sagrada Familia la aporta el personalísimo trabajo de cada uno de los canteros, que dejan su impronta en todas las piedras que trabajan, logrando que en el templo no haya ni una sola piedra igual que otra. 

La naturaleza por encima del hombre

En palabras de Gaudí, “la obra del hombre no debe superar jamás la obra de la naturaleza». Por este motivo, el templo se convertirá en la construcción más alta de Barcelona, pero nunca superará la altura de la montaña de Montjuic, que cuenta con una elevación de 177 metros sobre el nivel del mar. 

Ya que conoces algunas curiosidades sobre la Sagrada Familia, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2005, ahora solo queda esperar a que finalice su construcción y seguir admirándola toda la vida. ¿Has tenido la oportunidad de visitarla? Desde nuestra delegación en vending Barcelona nos informan que merece la pena al 100%.

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