Conoce todos los secretos de la planta del café
Existen 40 tipos de plantas de café en todo el mundo. Casi todas estas variedades proceden de África, aunque, en la actualidad, esta planta se cultiva también en muchas otras zonas del planeta.
Las plantas de café necesitan cuidados especiales para garantizar su correcto desarrollo y crecimiento: en este post os invitamos a conocer al detalle los tipos de plantas de café más conocidos y todos los secretos para cuidarlas, sacarles el máximo partido y así poder entender el origen de ese sabor tan intenso y característico que nos hace empezar todos los días con energía y buen pie.
Arábica y Robusta: los granos que más se consumen a pesar de sus diferencias
Coffea Arábica y Coffea Robusta son las variedades de café más conocidas. La primera procede de las montañas de Angola y Etiopía ye caracteriza por tener unos tallos y ramas delgados, con hojas grandes, ovaladas y de color verde oscuro que pueden llegar hasta los 15 centímetros de largo. Su floración tiene lugar en verano.
La Coffea Arábica ofrece el grano de café arábigo, el más comercializado y apreciado por los más cafeteros por la calidad de su grano y su aroma, así como una menor cantidad de cafeína. Pero también es un tipo de planta cuyo cultivo requiere más cuidados, además de ser autofertilizante (es decir, que no necesita polinizarse con insectos para su cultivo).
Por su parte, la planta Coffea Robusta es más resistente a las altas temperaturas, las enfermedades y los parásitos. Cuenta con un sabor más amargo y su textura es más áspera y cremosa, lo que lo hace idóneo para la elaboración de los cafés expresos e instantáneos, en los que también se suelen combinar granos de la variedad Arábica.
Los mejores granos merecen unos cuidados muy exigentes
La planta del café es muy sensible y no tolera los climas extremos, tanto en temperaturas muy altas como muy bajas. Además, necesitan crecer en un ambiente en el que se alternen periodos de mucha lluvia y de mucho sol para dar fruto. Por ello, los terrenos elevados con lluvias ente los 1.800 y los 2.800 litros por metro cuadrado a lo largo de todo el año son los más recomendados para su siembra. Al mismo tiempo, también necesitan entre 1.600 y 2.000 horas de sol al año.
Tanto la variedad Arábica como al Robusta se cultivan en terrenos elevados, aunque no iguales. En el caso de la variedad Arábica, por ejemplo, las semillas deben plantarse en un clima de montaña fresco y húmedo, entre los 600 y 2.000 metros de altura y con una temperatura media entre los entre los 15 y los 24 grados centígrados.
Por el contrario, la variedad Robusta necesita adquirir una altura entre los 200 y los 900 metros y permanecer entre los 24 y 29 grados de temperatura; el mejor terreno para desarrollarse son las altiplanicies tropicales, permitiendo así que los frutos maduren de forma más lenta y, por tanto, su calidad sea mayor.
Tener una planta de café en casa, es posible
Si nos animamos a cultivar en casa o en el jardín nuestra propia planta de café, lo primero que hay que tener en cuenta es que, al final de cada primavera, hay que cambiarla de maceta y ésta debe ser de un tamaño similar a la anterior. Es necesario también hacerse con un buen compost y colocarla en un lugar que reciba abundante luz, pero sin ponerla al sol directo; las hojas se podrían marchitar.
El momento perfecto para la siembra es durante el fin del invierno y el comienzo de la primavera. Las semillas deben plantarse a unos 13 milímetros de profundidad, a una temperatura de 30 °C y en un ambiente oscuro, manteniendo el compost siempre húmedo.
Hay que regar la planta regularmente, evitando que se formen pequeños charcos de agua en la tierra. Durante el verano, además, es recomendable rociar sus hojas una o dos veces por semana para que se mantengan limpias y sanas y añadir un par de gotas de fertilizante.
Durante el otoño y el inverno, la frecuencia de riego debe ser menor (con mantener húmedo el compost será suficiente) y debe mantenerse a una temperatura de unos 8 grados de media.
Además, hay que tener en cuenta que la planta de café puede tener entre 3 y 7 metros de altura en estado salvaje pero, si se poda adecuadamente, puede mantenerse si problema dentro del hogar.
Tras el cultivo, toca disfrutarlo
Una vez tengamos suficientes granos para preparar café, el resultado de probar una taza bien caliente de nuestra propia cosecha será una experiencia única.
Para poder gozar de una de estas pausas, las máquinas más apropiadas para sacar el máximo partido a los granos son las máquinas superautomáticas de café, como las de nuestros Maurice Corner, que muelen la cantidad justa de grano para elaborar la bebida al momento y disfrutar del máximo sabor y aroma.
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