Cómo pintar con café paso a paso
Solo, con leche, caliente, con hielo. Con o sin espuma. El primero de la mañana o uno a media tarde. Hay múltiples formas de tomar el café según las preferencias de cada uno. Sin embargo, el café no solo es una bebida deliciosa sin la que algunos no podríamos vivir. Por eso en este artículo no vamos a hablar de todos esos beneficios que ya conoces, sino del uso que se le puede dar al café para desarrollar tus dotes creativas. ¿Quieres saber cómo? ¡Sigue leyendo!
Una de las cosas más interesantes que tiene el arte, es la experiencia de trabajar con materiales poco convencionales. Por eso, te proponemos el café como ingrediente principal a la hora de pintar. Los resultados son increíbles y tiene múltiples ventajas. Además, utilizar el café para pintar es una opción realmente económica, ya que el café es un elemento que se encuentra en prácticamente todos los hogares, y su coste de fabricación no es excesivamente elevado. Y por encima de todo, estarás utilizando un ingrediente 100% natural que no presenta ningún tipo de químico, sin ningún perjuicio para la salud.
El proceso es realmente sencillo. Solo necesitas café en polvo, agua caliente, un recipiente de mezclas y tus pinceles habituales. La clave de la preparación de la mezcla está en la proporción de los ingredientes, en la que tendrás que utilizar más café que agua para que quede una mezcla densa y un poco elástica para que resulte más fácil de manejar. Lo ideal es preparar un café muy fuerte que tenga un tono muy oscuro e ir aclarándolo progresivamente con agua hasta conseguir el matiz deseado. Incluso puede resultar interesante preparar varias mezclas con diferentes tonalidades para poder ir alternándolas en la composición y crear algo realmente original.
Sin embargo, no podemos olvidar que al pintar con café nuestra obra siempre será monocromática; ya que aunque varíe el tono, mantendremos la misma gama de marrones. Para obtener otros colores, podemos mezclar el compuesto con diferentes tintas, o alternar su uso con otros materiales como las acuarelas. Lo verdaderamente importante a la hora de usar el café como pintura es respetar el tiempo necesario para que se seque, evitando además exponerlo a la luz del sol de forma directa, ya que el color podría estropearse.
Para terminar de convencerte de las ventajas de usar el café como pintura, te mostramos la obra de Juapi Coffee Artist, un madrileño que es realmente un experto en estas lides y que consigue únicamente con café creaciones realmente sorprendentes.
¿Te habías planteado alguna vez usar el café como parte de la expresión artística? ¡Prepara una taza y dale rienda suelta a tu creatividad! Y no olvides compartir 😉
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