Cerveza artesanal alrededor del mundo: degustando cervezas únicas
Más que una simple bebida, las cervezas artesanas representan momentos, experiencias, viajes al pasado y descubrimientos. Son el ejemplo perfecto de una conexión con la artesanía, la innovación y la pasión por un proyecto. Detrás de ellas hay empresas consolidadas y también microcerveceras confiando en una idea. Elaboradas con cuidado y atención por auténticos maestros, ofrecen una gama infinita de sabores, aromas y estilos. Desde las IPA, buque insignia de las artesanas, hasta las Stout, oscuras e intensas.
Cinco estilos, cinco referencias
Existen diferentes estilos de cerveza en el mundo, tanto si la fabricación es industrial como artesanal. Acostumbrados a la clásica Lager o rubia de toda la vida, en los últimos años han irrumpido en el mercado otros estilos más arriesgados y elaborados con mucho mimo. Estos son algunos de ellos y las referencias procedentes de cerveceras artesanas alrededor de todo el mundo:
IPA
Las cervezas Indian Pale Ale o IPA se distinguen por tener una alta graduación alcohólica -entre 5 y 8 grados-, amargor y aroma intensos. Eso lo marca, en gran medida, la cantidad de lúpulo. Su historia se remonta a los viajes de la Compañía Británica de las Islas Orientales entre Asia y Europa y el esfuerzo por mantener una cerveza que aguantara el traslado sin estropearse.
La Brewdog Punk Ipa es una de las más famosas y la primera que creó la fábrica independiente con mayor producción de Escocia. En concreto, esta es dorada y ligera, con toques de caramelo y frutas tropicales que dan la bienvenida, tal y como dicen sus creadores, a “un final amargo y puntiagudo”.
SOUR
Las sour no son para birreros tradicionales, debido a su sabor ácido y un tanto agrio en ocasiones. Conocidas también como ‘cervezas salvajes’ o ‘de fermentación espontánea’ -aunque las hay de fermentación mixta- su gran evolución ha hecho que exista multitud de variedades con muchos matices.
Una muy curiosa es la Gose Tonic, elaborada con pepino y enebro. De la argentina Juguetes perdidos, se trata de una sour con un toque salado, como manda el estilo gose. ¡Para los cerveceros más audaces!
LAMBIC
Es un tipo de sour muy especial. La cerveza de trigo y cebada de tipo Lambic es una denominación de origen en sí misma, que alude a las elaboradas en Bruselas y alrededores. A diferencia del resto de cervezas, se hace sin añadir levadura de cultivo y son las propias levaduras y bacterias del ambiente las que hacen que el mosto fermente. Son muy ácidas y complejas, con notas a vinagre, madera y manzana.
La Brasserie Cantillon elabora exclusivamente este tipo de cerveza. Fue fundada en 1900 y hoy en día producen litros y litros de Lambic y disponen de un museo. Dentro de su catálogo, la Gueuze 100% Lambic Bio es posiblemente la más icónica. Está elaborada con trigo, cebada y lúpulos de producción ecológica, dando un resultado equilibrado.
STOUT
Una stout es un estilo de cerveza negra, de alta fermentación (ALE), y originaria de Londres, con un punto de amargor muy marcado. Sin embargo, existen opciones que desafían sus características más tradicionales.
Un ejemplo es la French Toast Imperial Pastry Stour de la archiconocida Basqueland. Una cerveza negra a la que han añadido arándano, canela, sirope de arce y vainilla. Destaca el dulce de las maltas, junto a la acidez y amargor de las materias primas no malteadas que se añaden y que evocan un bocado de tostada francesa o, en España, lo más parecido a una torrija.
LAGER
Las cervezas rubias de baja fermentación son la entrada ideal al mundo de las artesanas. Se definen por ser limpias, refrescantes y con un sabor suave y equilibrado.
Hay muchas, muchas referencias por nombrar, pero entre las más artesanales o microcerveceras se pueden incluir la Domus y su Domus Toledo, una cerveza fresca y ligera a medio camino entre German Pilsen y Helles. También la Tulum Lager, de procedencia mexicana o la conocida Shiner bock, una lager oscura y la marca más conocida de la cervecera Spoetzl, empresa alemana fundada en 1909.
Las olimpiadas de la cerveza
La asociación sin ánimo de lucro Brewers Association, destinada a promover y proteger a los cerveceros artesanales pequeños e independientes de Estados Unidos, organiza cada año la Copa Mundial de la Cerveza, la competición cervecera más prestigiosa del mundo. En cada edición se premia a los profesionales del sector en diferentes categorías.
Cuando los jueces, más de 200, consideran que una categoría contiene tres ejemplos excelentes del estilo, otorgan los galardones de oro, plata y bronce, ocupando así los primeros puestos.
Ciertamente estas cervezas implican una experiencia sensorial única, más allá de los límites del sabor y la tradición. Y no sólo eso: son productos que fomentan como pocos una cultura de aprecio por lo local, lo independiente y lo artesanal.
Y tú, ¿cuánto has aprendido en la ‘pausa de hoy’ sobre el universo de las cervezas?
Dejar un comentario