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Café Fairtrade: amable con la tierra y justo con quienes la cultivan

Tomar una taza de café es la mejor manera de empezar el día para muchos de nosotros, y esta bebida también es compañera de muchas de nuestras conversaciones en algún momento de la jornada. 

Pero, aunque el café sea el medio de subsistencia para más de 125 millones de personas alrededor del mundo, muchas de ellas no consiguen que este cultivo tan valioso y valorado  sea un modo de vida estable y seguro. 

Por ello, en este post te vamos a descubrir por qué elegir café de Comercio Justo no solo permite a los cafetaleros (cultivadores de café) mejorar su calidad de vida, sino que su compra también los ayuda a invertir en el cultivo de mejores granos para aumentar su calidad y hacer frente a los efectos del cambio climático.

Un apoyo que genera estabilidad en un mercado impredecible

Entre el 70% y el 80% del café se produce en todo el mundo gracias a la labor de 25 millones de pequeños establecimientos cafetaleros distribuidos en todo el planeta. Es por ello por lo que, desde hace muchos años, la organización mundial Fairtrade colabora ofreciendo un Precio Mínimo Fairtrade para aportar estabilidad en un mercado impredecible, protegiendo de esta forma a los pequeños cafetaleros contra las caídas repentinas de los precios.

Además, gracias a la ayuda de esta organización, los cafetaleros reciben una Prima Fairtrade para que puedan invertirla en proyectos de negocios propios o de tipo comunitario. Esta prima consiste en una suma extra de dinero que se paga adicionalmente al precio de venta con el compromiso de destinar una parte fija a mejorar la producción o la calidad del café que producen.

Así, gracias al apoyo a los establecimientos agrícolas de tamaño reducido que se agrupan en pequeñas organizaciones de productores, los agricultores pueden negociar mejores términos comerciales y llegar a mercados más amplios con cada cosecha.

Un cultivo que marca la diferencia cuidando el planeta y protegiendo a sus agricultores

Para vender café Fairtrade, los agricultores se comprometen a mejorar la calidad del suelo y del agua, controlar las plagas, evitar el uso de productos químicos nocivos, gestionar los desechos, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y proteger la biodiversidad. Además, un gran porcentaje de las cooperativas de café Fairtrade están certificadas como orgánicas.

Fairtrade también organiza diferentes cursos de formación para los agricultores con el fin de fomentar el cultivo en armonía con el entorno local, evitando la creación de monocultivos. Gracias a esta forma de trabajar, muchos productores invierten su Prima Fairtrade en proyectos destinados a restaurar áreas naturales o reforestar los bosques de su entorno.

Café creado con ética, ecología y sostenibilidad

Por todo ello, elegir un café de Comercio Justo como nuestro Café Maurice garantiza buenas oportunidades para todos los productores por igual, mejorando la calidad de vida de las familias de los más desfavorecidos y asegurándoles, además, un precio justo.

Se trata de producciones de café basadas en el compromiso ético de respetar el planeta y a las personas en todo el proceso productivo, desde el cultivo hasta la distribución. Apuestan por plantaciones orgánicas con productores de confianza que garantizan un sabor natural y sin aditivos.

Saborear este tipo de café es apreciar que cada grano ha sido tostado de manera natural, utilizando materiales de biomasa que mantienen intacto todo su sabor sin afectar negativamente al planeta. Un sabor así, bien merece dedicarle una de nuestras pausas agradables.