La Real Academia Española define la palabra ‘rutina’ como una costumbre o hábito adquirido de hacer las cosas por mera práctica y de manera más o menos automática. Este término está asociado a ideas despectivas como el aburrimiento o la falta de creatividad y de innovación. Sin embargo, establecer una rutina puede ser un factor determinante en la productividad y el éxito de cualquier proyecto. Solo hay que ver cómo organizan su día algunas de las personas más exitosas del mundo. Esta rutina les ayuda a aprovechar al máximo su jornada, a potenciar sus oportunidades y a sacar adelante los numerosos proyectos y tareas que tienen por delante.
«Hay una causa y un efecto asociado con los hábitos. Los hábitos son la causa de la riqueza, la pobreza, la felicidad, la tristeza, el estrés, las buenas relaciones, las malas relaciones, la buena salud o la mala salud», explicó a Thomas C. Corley a Business Insider. Él ha investigado durante cinco años las costumbres diarias de 177 millonarios autodidactas y en buena parte de ellas encontró rutinas exigentes con hábitos sencillos que les permiten maximizar sus oportunidades.
Elon Musk, activo de 7:00 a 01:00
Elon Musk es el emprendedor que está al mando de Tesla, SpaceX y Twitter (entre otras empresas y proyectos). Se trata de uno de los líderes que más horas trabaja al día. Su jornada laboral incluye hasta 16 horas diarias, con fines de semana incluidos. Es decir, el sudafricano trabaja entre 85 y 100 horas a la semana y duerme apenas seis horas cada noche.
Pero, ¿qué es lo que mantiene en vilo a Elon Musk? Los correos, las reuniones y las llamadas consumen la mayor parte de su tiempo entre las 7:00 y las 0:00 horas. Muchos organizan su jornada por horas, pero para el magnate no es suficiente. Opta por espacios temporales de cinco minutos para poner aumentar así la productividad, algo que también ha hecho Bill Gates. Entre tarea y tarea, hace pausas para una ducha, la comida e, incluso, un paseo. El desayuno se lo salta.
Pese al elevado volumen de trabajo, trata de reservar para su familia la franja que va desde las 18:00 a 21:00 horas. Eso no quita que durante ese tiempo revise el correo en su dispositivo móvil. Después de darle las buenas noches a sus hijos, continúa haciendo alguna que otra labor que tiene que ver con su trabajo. Finalmente, a la 1:00, es cuando se acuesta. El despertador vuelve a sonarle a las 7:00 horas.
Steve Jobs, una jornada de nueve horas
Steve Jobs, cofundador y expresidente de Apple, tenía un planteamiento totalmente diferente. No acumulaba tantas horas de trabajo como Musk. Él optaba por ‘solo’ nueve horas de trabajo diarias. Aprovechaba de 7:00 a 8:00 horas para trabajar a solas. Las reuniones las ajustaba entre las 9:00 y las 12:00 horas. Las visitas al laboratorio de diseños las hacía de 13:00 a 15:00 horas. De ahí y hasta las 18:00 horas se dedicaba a revisar los correos, realizar las llamadas pendientes y mantener alguna que otra reunión que tuviera que atender. Tras aprovechar al máximo el día, se iba a casa y no volvía a pensar en el trabajo hasta el día siguiente (o al menos lo intentaba).
Oprah Winfrey, una jornada más flexible
La periodista Oprah Winfrey es una de las presentadoras de televisión más exitosas y reconocidas, no solo en Estados Unidos, también fuera de sus fronteras. Ha realizado alguna de las entrevistas más deseadas, una de las más recientes a Meghan Markle y el príncipe Harry, aunque también trabaja actriz, productora y empresaria. Su jornada laboral dura unas nueve horas.
Oprah comienza a trabajar, según publica Oneck, a las 9:00 horas aproximadamente. Comienza el día atendiendo asuntos financieros, algo que suele alargarse hasta las 11:00 horas. Una vez ha afrontado esa tarea, dedica una hora a realizar videollamadas que previamente había agendado. De 12:00 a 14:00 disfruta de una pausa en la que comer y realizar todo tipo de tareas pendientes.
Las reuniones de marketing tienen lugar de 14:00 a 16:00. La jornada laboral concluye con un repaso de sus notas de guion, en lo que se concentra hasta las 18:00. Oprah intenta tener concluido su trabajo para entonces, pero a reserva el hueco de 21:00 a 23:00 horas para volver a echarle un vistazo a esos textos si es necesario. Algo más exigente es la rutina de Shonda Rhimes, la productora de televisión estadounidense responsable de éxitos como ‘Scandal’, ‘Anatomía de Grey’ o ‘Los Bridgerton’. Ella trabaja unas 12 horas al día. Su rutina laboral empieza a las 5:00 horas, cuando comienza revisando su correo electrónico, y concluye sobre las 18:00 horas.
Mark Cuban trabaja solo cinco horas al día
La rutina de Mark Cuban, inversor multimillonario y dueño del equipo de la NBA los Dallas Mavericks, es más reducida que las anteriores. Trabaja cinco horas al día. En ese periodo revisa su correo electrónico y navega por internet para estar informado de lo que sucede en el mundo de los negocios. El estadounidense está convencido de que es mejor la calidad que la cantidad. «No te dejes llevar por el número de horas que trabajas. Juzga el éxito en función de tener objetivos y medir tus resultados. El trabajo duro, y en grandes cantidades, es ciertamente necesario, pero céntrate en lo que realmente puedes conseguir», aconsejó a los lectores de ‘Inc’.
Y tú, ¿cuántas horas le dedicas a tu jornada laboral?
¡Os esperamos en la próxima Pausa!