Analizando la novela distópica en el Día Mundial del Libro
Desde la narrativa hasta la lírica, la literatura es el vehículo de la palabra que hace soñar, reír, llorar, analizar, aprender o evadirse. El poder de la lectura consigue trasladar la mente y la emoción a otro plano, como si se tratara de un mundo ajeno, y se convierte en “el faro salvador de muchas tormentas”, tal y como dijo Ana María Matute. Dentro de todos los géneros, existen algunos especialmente revolucionarios que dejan volar la imaginación y cuestionan nuestro presente y futuro. Este es el caso de la narrativa distópica.
Con motivo del Día Mundial del Libro, que se celebra el martes 23 de abril, aprovechamos esta ‘pausa agradable’ para aprender más sobre este género, uno de los más exitosos del momento.
Las claves de la narrativa distópica
La novela distópica es considerada por muchos un subgénero de la ciencia ficción. Sin embargo, hay quien le otorga consideración de género. Este tipo de relato tiene como escenario una hipotética sociedad futura cuyo destino está marcado por un giro drástico de los acontecimientos. Suele ser la instauración de un gobierno totalitario, desastres ambientales o situaciones de deshumanización. Así surge una realidad ficticia indeseada e indeseable.
Esta narrativa analiza profundamente cuestiones sociales y políticas. Invita al lector a hacerse preguntas, a tener espíritu crítico y a reflexionar sobre los comportamientos y consecuencias de las acciones del ser humano. En su definición la Real Academia Española de la Lengua (RAE) apunta concretamente a la forma de mostrar “una sociedad futura de características negativas causantes de la alienación humana”, es decir, debido a la pérdida del sentimiento de la propia identidad.
El origen
Este género literario surgió en el siglo XIX, aunque comenzó a sentar sus bases con la llegada de obras como 1984 de George Orwell y Un mundo feliz de Aldous Huxley. La industrialización, los avances científicos y los regímenes totalitarios empezaron a alterar radicalmente la sociedad y sus estructuras, provocando esta reacción entre muchos autores.
A finales de siglo, las ideas sobre los posibles futuros continuaron diversificándose y a ellas se sumaron otros autores como Margaret Atwood y Orson Scott Card.
Novelas distópicas imprescindibles
En este listado no hay hueco para el spoiler, pero sí para algunas de las obras maestras de la literatura y un must en las lecturas del año:
1984 de George Orwell
La historia está ambientada en un mundo totalitario bajo el control del Partido. En ella se abordan temas como la manipulación de la verdad, el poder del gobierno sobre la población y la resistencia frente a la opresión.
Un mundo feliz de Aldous Huxley
El escritor británico publicó por primera vez el libro en 1932. Lo que llama aún más la atención por la capacidad del autor de abordar cuestiones actuales. En la novela presenta una sociedad futurista donde el avance en la tecnología reproductiva, cultivos humanos y aprendizaje durante el sueño lleva a un control total sobre la sociedad.
Fahrenheit 451 de Ray Bradbury
Publicada en 1953, la novela plantea un mundo donde los libros están prohibidos y son quemados por bomberos del gobierno. Un sistema encargado de extinguir cualquier forma de pensamiento crítico y avivar el conformismo.
El cuento de la criada de Margaret Atwood
La novela, escrita por la autora canadiense y publicada en 1985, explora temas como el control del gobierno sobre los derechos reproductivos de las mujeres o la opresión patriarcal dentro de un régimen basado en normas religiosas y fundamentalistas. La obra se llevó a la pequeña pantalla con gran éxito en el año 2017 y centró el argumento de la primera temporada. El argumento posterior continuó de la mano de los guionistas.
Todo va a mejorar de Almudena Grandes
La obra póstuma de la escritora madrileña es una distopía política que viaja hasta la España de 2040 donde se mezcla una pandemia con el apagón online y la destrucción de las instituciones democráticas.
Poster Girl de Veronica Roth
La autora de la saga Divergente capitanea esta novela del género que ya ha llegado a más de 40 millones de lectores. Una historia sobre un gobierno que controló durante décadas a la población a través de la Clarividencia, un implante ocular que premiaba o castigaba las acciones de cada persona.
Todas ellas y las que aún están por escribir se preguntan o plantean diferentes rumbos de la humanidad. A través de la novela distópica se exploran sociedades imaginarias, a veces con visiones sombrías del futuro, pero siempre entretenidas y reflexivas sobre los dilemas de la sociedad contemporánea.
¡Te invitamos a compartirlas en tu pausa preferida!
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