A veces parece que las adversidades y catástrofes del mundo parecen multiplicarse ante nuestros ojos, haciéndonos sentir impotentes para contribuir a su solución. Las pequeñas acciones cotidianas son, sin embargo, poderosas herramientas que ayudan a causas y necesidades individuales, pero también globales. Actos simples y espontáneos de la vida diaria reflejan la empatía y sentido de comunidad de las personas y son capaces de promover un ambiente real de apoyo mutuo.
En esta Pausa queremos contar (o recordar) algunas de las que están al alcance de la mano de todos y que quizás olvidamos en mitad del estrés y las prisas del día a día: