La popular Noche de San Juan se ha convertido en un ritual de purificación y petición de deseos que incluye chapuzón nocturno y salto de hoguera. Dando la bienvenida oficial al verano, esta festividad tiene lugar cada año en la madrugada del 23 de junio y en vísperas del día de San Juan Bautista. Miles de personas se reúnen en playas y plazas para ‘quemar’ los malos momentos y recargarse de energía positiva.