Noviembre avanza y uno de los términos que más escuchamos es Black Friday. Son muchos los consumidores que han marcado en rojo el 24 de noviembre e, incluso, hay quien ya ha preparado su carrito de la compra con la esperanza de que sus artículos favoritos tengan algún descuento. El Black Friday se ha convertido en una tradición comercial cada vez más arraigada en muchos lugares del mundo. Sin embargo, su origen tiene raíces que van más allá de las rebajas y ofertas que conocemos hoy en día. Aprovechamos esta Pausa, para descubrir los controvertidos orígenes del Black Friday y su evolución hasta ser uno de los eventos comerciales más importantes del año.
Así se creó el término ‘Black Friday’
El origen del término ‘Black Friday’ está vinculado con el comercio minorista y la temporada navideña en los Estados Unidos. Hay diferentes versiones sobre el mismo, pero la más conocida y aceptada nos traslada hasta Filadelfia en la década de 1960. En aquel entonces, ‘Black Friday’ era utilizado por la policía y los trabajadores de tráfico para describir el caos vehicular y peatonal que se producía después del Día de Acción de Gracias, una festividad muy popular entre los estadounidenses.
Se cuenta que la expresión ‘Black Friday’ fue acuñada por la policía de Filadelfia debido al desorden que se generaba en las calles de la ciudad cuando multitudes de compradores y visitantes inundaban las tiendas y centros comerciales. La congestión vehicular y los problemas de seguridad eran tantos que la jornada se ganó este apodo, y no precisamente por los números positivos que se mostraban en los libros contables de los comerciantes (algo que se sugiere a menudo).
La asociación con el comercio minorista
El término ‘Black Friday’ se fue haciendo más conocido y cada vez se fue vinculado más con el comercio minorista y las ventas especiales. Los comerciantes, aprovechando el impulso de compras que se generaba por el día festivo de Acción de Gracias, se lanzaron a ofrecer descuentos y ofertas especiales. Quería atraer a más consumidores.
En la década de los ochenta, el Black Friday se consolidó como el día que marcaba el comienzo oficial de la temporada de compras navideñas en los Estados Unidos. Las tiendas abrían temprano y ofrecían descuentos significativos para atraer a los compradores. Este enfoque pronto se extendió a otras partes del país.
El Black Friday traspasó fronteras y se convirtió en una tradición que iba más allá de Filadelfia. Pasó a ser un fenómeno global en todos los Estados Unidos, expandiéndose hasta ser el evento prácticamente global que conocemos hoy en día. Muchos países de todo el mundo participan en este fenómeno de compras, aunque no todos lo hacen el mismo día ni de la misma manera.
Con el paso del tiempo, el Black Friday ha pasado de ser un evento de compras de un solo día a una semana completa de ofertas y promociones online y en tiendas físicas. A esto hay que sumarle la llegada del Cyber Monday, un día dedicado a las ofertas online después del propio Black Friday. Esta evolución no ha estado exenta de críticas. Las imágenes de multitudes enloquecidas y la presión para comprar han generado preocupaciones sobre el consumismo desenfrenado y el impacto ambiental de la producción y el envío masivo de productos. Como respuesta, algunas empresas han optado por enfoques alternativos, como promocionar ofertas online en lugar de en tiendas físicas o participar en eventos como el Giving Tuesday, un día dedicado que fomenta donaciones y acciones benéficas. Se celebra el martes después del Día de Acción de Gracias.
El Black Friday ha pasado de ser un término vinculado a la congestión del tráfico a una tradición comercial arraigada a nivel mundial. Aunque sus orígenes pueden ser controvertidos, la evolución de este día refleja los cambios que ha experimentado el pequeño comercio, la tecnología y las expectativas de los consumidores. A día de hoy, el Black Friday se ha posicionado como un fenómeno cultural que influye en la forma en que compramos y nos preparamos para las Navidades (¡que están ya a la vuelta de la esquina!).
Y tú, ¿has preparado ya la lista de cosas que quieres comprar en el Black Friday? ¿o eres de los que prefiere esperar?
¡Nos vemos en la próxima Pausa!