Estamos creando un artículo sobre la creatividad y el café. Nos enfrentamos a un folio en blanco y entramos en bloqueo. Ninguna ocurrencia. Nos servimos un taza de café Maurice bien caliente. El olor nos reconforta. De repente, ¡eureka! Empieza a llover café en el campo y escribimos sin pausa este post sobre cómo usar el café para mejorar el proceso creativo.