Aunque los conciertos multitudinarios siguen atrayendo las miradas (y sobre todo las escuchas) de millones de personas, la necesidad de disfrutar de la voz y los instrumentos de nuestros cantantes favoritos, de una manera más cercana, ha dado lugar a la creación de escenarios innovadores. A los archifamosos Tiny desk de Estados Unidos se ha sumado una nueva iniciativa en España, impulsada por Miravia (aunque no es la única que existe).